El epidemiólogo Fernando Simón estimó en febrero que la variante británica de la Covid-19 iba a ser la dominante en toda España en el mes de marzo, y su predicción no falló esta vez. Inmersos en la recta final de abril, hay muy pocas comunidades que no estén plagadas de casos de cepa británica.

 En Castilla-La Mancha nunca se ha dado mucha información sobre el avance de esta variedad del virus, pero en la última resolución de la Consejería de Sanidad publicada en la noche del pasado martes se analizan los criterios de incidencia del virus para determinar los nuevos niveles de restricciones y se añade un dato muy clarificador que sitúa la cepa británica detrás de la inmensa mayoría de los nuevos casos de coronavirus en la región.

«La estimación de prevalencia de la cepa británica en la semana 14 (del 5 al 11 de abril) en Castilla-La Mancha se sitúa por encima del 80,0%», se recoge en dicha resolución, añadiendo que se trata de un dato que se da «en la mayoría de las comunidades autónomas», lo que obliga «indudablemente a mantener la prudencia necesaria para controlar la propagación del virus».

Últimas 24 horas. Con todo, el aumento de la presencia de la cepa británica no se ha dejado notar en exceso en las últimas 24 horas en la provincia de Toledo, ya que en la jornada de ayer la Junta confirmó un total de 175 nuevos contagios por coronavirus, una cifra similar a la media de la pasada semana.

Además, la pandemia en Toledo parece conceder por un día un respiro a los ingresos hospitalarios, toda vez que han bajado el número de pacientes ingresados con un cuadro agudo de Covid, pasando de los 176 del martes a los 175 de este miércoles.

El Virgen de la Salud sigue siendo una jornada más el hospital con mayor presión asistencial por la pandemia, con 134 pacientes, mientras que las cama UCI siguen estabilizadas en 27 personas que ahora mismo necesitan de un respirador. En Toledo han perdido la vida en las últimas 24 horas un total de 5 personas.