En las inmediaciones del remonte de Safont, y aprovechando el espacio que permite el mobiliario urbano, han aparecido varias replicas de un pequeño cartel con un texto en el que se alude a la madre. El mensaje, distribuido en 44 palabras y ocho líneas, reza textualmente: «El niño siempre clama a la madre; las personas crecidas, en momentos de fuerte dolor: físico, moral… también clamamos a la madre. Pero es que resulta que, si la madre va por ahí semidesnuda, ese depósito de amor y refugio se desvanece. ¡Qué decepción!».

No se ha encontrado ninguna coincidencia con este texto en Google, lo que sugiere su originalidad y el haber sido creado con el único fin de ser exhibido en Toledo.

Las pegatinas, adheridas a farolas y cajas de la luz, no lucen la firma de ningún individuo ni colectivo. Nadie reclama la autoría y el texto figura sin imágenes adjuntas ni enlaces para ahondar en tan enigmático contenido. El mensaje tiene a «la madre» como gran protagonista, aunque se desconoce si en su uso habitual de progenitora o bajo el enfoque religioso que le ha asignado tradicionalmente la Iglesia católica. 

Varias campañas virales se han sucedido en Toledo durante los últimos meses sin que se conozca quién está detrás de las mismas y si todas proceden del mismo autor. La aparición de centenares de cerdos con el número 666 el pasado verano fue la primera de ellas. Posteriormente, irrumpieron en las calles de la ciudad centenares de figuras de peces y más tarde un buen número de lazos con citas extraídas del libro del Apocalipsis. La última gran exhibición de piezas de origen desconocido consistió en la colocación de piedras barnizadas de colores vivos y con el nombre de fusilados por el franquismo durante la Guerra Civil y la posterior represión durante la dictadura. Varias de estas piedras aparecieron en las inmediaciones del remonte de Safont, el mismo lugar en el que ahora lucen los textos anónimos sobre la madre.