Las obras en el entorno del yacimiento arqueológico de Entretorres que dotarán a esta zona de una imagen más atractiva para talaveranos y visitantes han sacado ya a la luz restos de época romana. Los trabajos en este punto de la ciudad arrancaron el pasado 27 de octubre y, como ya informó La Tribuna, la intervención permitirá visitar e interpretar el yacimiento de Entretorres desde el exterior con un proyecto en el que prima la peatonalización y que contempla la creación de varios miradores.

El proyecto, redactado por el arquitecto Juan Manuel Rivas, consiste en el acondicionamiento de todo el perímetro del yacimiento de Entretorres, acotarlo con un nuevo acerado, solado y vallado, en consonancia con lo que se hizo en su momento en la zona amurallada del Charcón y lo que se está haciendo ahora también en el área de muralla situada junto al centro cultural del Salvador. Se utilizarán para ello materiales similares con la pretensión de que siga todo en una misma sintonía.

Los profesionales Marcos Muñoz y Ana Escobar codirigen el seguimiento arqueológico de la intervención, que se acomete con cargo al convenio suscrito por parte del Ayuntamiento de Talavera con la Diputación Provincial de Toledo, dotado con una partida de 250.000 euros.

La intervención ha contado desde un primer momento con un seguimiento arqueológico y de la obra, que ha sido a su vez adjudicada a la UTE formada por Iniciativas RFE S.L. y Kérkide S.L., por un importe de 200.392,51 euros, IVA no incluido.

En concreto, en el perímetro del yacimiento se están llevando a cabo zanjas para hacer el nuevo acerado y, por el momento, en el entorno de la calle este, que lleva por nombre calle de la Muralla y que une la calle Lechuga con la calle San Clemente, han aparecido restos de materiales de época romana, tal y como confirmó Muñoz.

De hecho, como ya explicó a La Tribuna el concejal de Patrimonio, Sergio de la Llave, este proyecto dará prioridad a la peatonalización y comunicará el paso peatonal que hay en la calle de la Muralla, situada en la parte trasera de calle Lechuga, con la calle San Clemente. Aquí se cambiará la pavimentación y se dotará de mayor anchura.

Muñoz expuso que en este yacimiento lo que hay es un nivel medieval y otro que ya se excavó en los años 2007 y 2008 de época romana e incluso tardo antigua. Así, en algún acerado los arqueólogos han encontrado restos materiales del siglo I hasta el siglo IV.

Recrecer la torre. Además, este proyecto contempla la recreación de la jamba sur de la torre albarrana que linda con la avenida Real Fábrica de Sedas. Para ello, se están buscando los cimientos originales de la parte que falta de esa torre, de la que no quedan restos del arco y de la otra jamba.

«Queremos recrecer parte con los materiales que aparecen en la excavación», explicó Muñoz, quien precisó que con este fin se ha ampliado la intervención hacia la calzada para que, si aparecen restos de los cimientos de esta construcción defensiva, llevar a cabo este recrecimiento mediante una hilada de piedras «para que se entienda mejor el monumento».

En esta actuación en el perímetro del yacimiento se colocará un nuevo vallado uniforme en todo Entretorres y se crearán algunos espacios abiertos además de tres miradores para que los visitantes  puedan acercarse más al yacimiento para poder interpretarlo, a lo que ayudará la nueva cartelería interpretativa para que cierren el recinto  amurallado de la  ciudad.

Futuras actuaciones. Este proyecto en cualquier caso se ha diseñado pensando en las futuras actuaciones que puedan llevarse a cabo en el propio yacimiento. De hecho, se van a llevar algunas actuaciones puntuales en el interior. En concreto, en la fase actual de la intervención se trabaja además en el sondeo de una calle con unas piedras que creen que están marcando unos soportales de una calle de época romana. «Estamos empezando para ver si damos con el pavimento de esta vía pegada a la muralla», indicó el arqueólogo.

Además, Muñoz destacó que en este yacimiento «es curioso que el siglo IV y V está un metro y medio más alto que la calle Lechuga y la avenida Real Fábrica de Sedas». Por ello, no se descartan hacer más intervenciones en el yacimiento en sí, sobre todo si aparecen restos, algo que ven más que posible.

Durante esta actuación se está volviendo a consolidar y tapar estructuras que estaban al aire libre y que llevaban tiempo ya excavadas. Con lo que pueda aparecer en esta nueva intervención, se consolidará y tapará o se pondrá en valor, dependiendo del hallazgo, y se integrará en el proyecto.

El plazo de ejecución es de tres meses, si bien todo dependerá de condicionantes externos como las condiciones climáticas o los mismos restos arqueológicos. Con ello, si los plazos se van cumpliendo, la zona podría estrenar nueva imagen a principios del próximo año 2021.