Un agente de paisano evita el suicidio de un menor

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El chico se colocó en la barandilla del puente de Azarquiel y amenazó con lanzarse al agua, pero la rápida actuación de los servicios de emergencia evitó la tragedia

Un agente de paisano evita el suicidio de un menor

El trabajo conjunto de los agentes de la Policía Nacional y la Policía Local, juntos con los bomberos y los servicios sanitarios evitaron en la noche del pasado miércoles una tragedia. La labor conjunta de ambos cuerpos policiales, junto al trabajo de un equipo de psicólogos del Sescam, ha conseguido abortar el suicidio de un adolescente de 14 años en el puente de Azarquiel de la capital regional. Los hechos ocurrieron sobre las 22:00 horas del pasado miércoles, según informó la Policía Local en su página de Facebook.

El servicio de emergencias 112 difundió un aviso en el que se indicaba que había una persona que pretendía lanzarse al río en la zona del Puente de Azarquiel. Como medida de precaución, los bomberos del Ayuntamiento han preparado una lancha en el cauce por si era necesario su uso llegado el momento, una situación de caída al agua que finalmente no se ha producido.   

una «buena intervención».  En concreto, fue un agente de la Policía Nacional de paisano quien redujo al chico, que no es vecino de la capital regional, sino de una localidad de La Sagra. Así lo indicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, «Fue una buena intervención», indicó Pérez del Pino, quien especificó que hasta el lugar de los hechos se desplazaron dos patrullas de la Policía Local y una de Policía Nacional, así como servicios sanitarios y psicológicos.

Los agentes de la Policía Nacional y de la Local implicados en la actuación han deseado una pronta recuperación al menor, que pasó a ser atendido por los servicios médicos y ya se encuentra en compañía de sus padres.

La labor de los servicios de emergencia fue destacable y se logró evitar una situación de máximo peligro que podría haber terminado con el menor fallecido, bien por el golpe contra el agua o bien por efecto de la corriente, que en esa zona de la ciudad es especialmente fuerte.

En noviembre de 2018 ya se evitó en la misma zona otro suicidio, aunque esta vez la víctima, una mujer, sí que terminó lanzándose al agua. Una patrulla de la Policía Nacional que se encontraba de guardia la salvó la vida, arrojándose al Tajo uno de los agentes para sacarla del agua con ayuda de sus compañeros.