redacción / toledo
Desde que se declarase el Estado de Alarma han sido muchas las citas festivas tradicionales suspendidas o pospuestas sin fecha.
Pero en Consuegra van a seguir dando la batalla en agosto. Por la XXIV edición de la Batalla Medieval, se va a celebrar. «Va a haber Batalla Medieval», asevera el alcalde, José Manuel Quijorna. Claro está «no como estos años» en los que se concentran miles de personas, «eso es imposible» pero en Consuegra no quieren «que pase ni una sola edición, por muy adversas que sean las condiciones y circunstancias», sin Batalla Medieval.
Para ello, desde el Consistorio están en contacto con la Asociación Cultural Batalla Medieval para diseñar «un formato diferente, con grupos más reducidos, con escenas diferentes pero que mantienen viva la llama de la Batalla medieval», adelanta Quijorna.
Porque subraya el alcalde consaburense, «es importante hacerla desde el punto de vista psicológico, económico, cultural... Hay que sembrar para el año que viene y para ello hay que dejar el barbecho bien preparado y para dejar el barbecho bien preparado necesitamos hacer esta edición muy especial, diferente, pero conservando la esencia de la Batalla Medieval».
Y es que en esa filosofía de vender turísticamente las ventajas del municipio como destino de cercanía encaja su riqueza histórica. «Es una parte muy importante de nuestra historia, que se remonta al 15 agosto de 1097 cuando murió el único hijo varón del Cid en el castillo de Consuegra y que probablemente cambió la configuración del Estado Español».
Para poder hacer realidad la celebración de la XXIVedición del Consuegra Medieval se plantearán escenas representativas y con rigor de ese momento histórico que desde el punto de vista del protocolo sanitario se puedan llevar a cabo con grupos mucho más reducidos.
Una reducción que se compensará con una ampliación de fechas, adelanta el alcalde, porque «en lugar de un fin de semana» están diseñando un Consuegra Medieval «en dos fines de semana».
En cuanto al mercado artesano, el Ayuntamiento va a reorganizar su instalación en el paseo, aplicando el protocolo que se establezca en cuanto a distancias y aforo, pero también será una realidad este año. «En fin», suspira el alcalde, «todo muy complicado pero seguimos trabajando».