Arranca la obra de la línea de alta tensión para el hospital

J.S.
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La nueva línea de alta tensión tendrá una longitud de 3,36 kilómetros y deberá salvar el cauce del Tajo, la calzada multicarril de la TO-22, la línea del AVE y la propia N-400 en cuya primera rotonda se centran los trabajos

Zanja abierta en Río Arlés por la que discurrirá el cable de alta tensión. - Foto: Yolanda Lancha

La compañía I-DE Redes Eléctricas Inteligentes -la antigua Iberdrola Distribución Eléctrica- ya ha comenzado las obras para la instalación de la línea de alta tensión que dará servicio al nuevo hospital de Toledo. La actuación es necesaria -según consta en el proyecto de ejecución- que la «red de distribución existente es insuficiente», ya que el hospital necesita 15 MW.

Los trabajos han comenzado ya a ambos lados de la primera rotonda de la N-400, que da acceso al centro comercial ‘Luz del Tajo’. La propuesta defendida en el proyecto apostaba por anclar el cable bajo el tablero del puente de este rotor para evitar su soterramiento. Finalmente esta alternativa se ha descartado puesto que la solución, por motivos de seguridad del tráfico, no convencía a los técnicos de la Demarcación de Carretera, cuya autorización era preceptiva para el comienzo de las obras, ya que esta vía es de titularidad estatal. Finalmente  I-DE Redes Eléctricas Inteligentes ha optado por proceder a su soterramiento.

La nueva línea de alta tensión, que tendrá una longitud de 3,36 kilómetros, que dará servicio al nuevo hospital universitario del Polígono parte de la subestación eléctrica existente en Azucaica y llegará hasta el nuevo centro sanitario.

Para hacerlo posible, el cable deberá cruzar el cauce del Tajo, la calzada multicarril de la TO-22, la línea del AVE y la propia N-400. En total se estima que el tramo aéreo de la nueva línea, que tiene por objeto alimentar al nivel de tensión de 132 KV a la futura subestación eléctrica del propio hospital, tendrá una longitud de 2.065 metros. Así, por ejemplo, se salvarán tanto la vega como el cauce del río Tajo así como el doble cruce de la TO-22 y de la N-4001.

El tendido del nuevo cable eléctrico también discurrirá por la zona industrial y residencial del barrio del Polígono. En su recorrido hacia el hospital deberá atravesar las calles Río Jarama y  Valdemolinos, las tres en el polígono industrial. Ya en la zona residencial del barrio de Santa María de Benquerencia, la línea discurrirá por vías como Arlés, Vía Tarpeya en su intersección con  la calle Río Guadiana.

En todos los casos, el cable deberá quedar soterrado en todas estas calles y siempre deberá discurrir por la acera, zonas terrizas o banda de aparcamientos. Sólo en casos extremos se autorizará que lo haga bajo la calzada. El tramo subterráneo de la línea de alta tensión tiene una longitud de 1.303 metros.

presupuesto. Las obras, que cuentan con presupuesto de 3,31 millones de euros servirán para tender una línea eléctrica a 132/20 Kv y doble circuito para resolver la alimentación y la integración de la subestación eléctrica Hospital de Toledo haciendo entrada y salida desde la actual línea de simple circuito identificada como Aceca-Toledo.

Además, el proyecto incluye también la construcción de un centro de reparto alimentado desde el nuevo sistema de 20 KV de la subestación Hospital de Toledo e interconectado a través de líneas subterráneas con el resto de la red de media tensión. La línea pasa en total por 32 propiedades (el vuelo y sus apoyos) y por otras 7 el subterráneo (tres de ellas propiedad del Ayuntamiento de Toledo, el resto de particulares). I-DE Redes Eléctricas Inteligentes calcula que una vez comiencen los trabajos, su duración máxima no superará los 18 meses.