Sábado, 21,15 horas. Un coche modelo seat Córdoba y color gris estaciona en el aparcamiento del Mercadona de Yuncos. En su interior, se adivina la presencia de tres individuos con un aspecto sospechoso. Al menos para un ciudadano que, en ese momento, avisa a los cuerpos de seguridad de la mala impresión de los tres hombres. Estaba en lo cierto. Segundos después, irrumpen cubiertos con gorras, pasamontañas y caretas en el establecimiento de la conocida firma de supermercados. Además, guardan armas de fuego con las que consiguen amedrentar a los trabajadores. Antes de regresar al vehículo para la huida, se cruza en sus vidas un agente de la Guardia Civil, R. D. G. M. de 37 años y soltero, quien sin tiempo de reacción recibe un disparo en el cuello. Después, llegó una espectacular pero infructuosa persecución hasta Madrid, mientras la víctima tiroteada era trasladada grave al Virgen de la Salud.

«Esto es normal». Más o menos fue la frase que pronunció con acento español el individuo sin identificar justo antes de descerrajar un tiro contra el agente, destinado a la Comandancia de Illescas. Así lo relata el alcalde de Yuncos, Gregorio Rodríguez, quien calcula que los tres sujetos se apropiaron el sábado de un botín de unos 2.000 euros. Esperaron hasta la hora de cierre del establecimiento, las 21,15 horas, para dar un golpe que ha alarmado por su alta dosis de violencia.

El agente de la Guardia Civil llegó junto con una compañera en un coche patrulla ante el aviso de la presencia de individuos sospechosos. Probablemente, se encontraban en Yuncos cuando se recibió la llamada. porque resulta habitual ver la presencia de la Benemérita por la localidad. Estacionaron en el aparcamiento del Mercadona, negocio ubicado en la confluencia de la calle Ramón y Cajal y la avenida de Castilla-La Mancha, y comprobaron que había un seat Córdoba color gris en la zona. Se bajó a observar el interior del coche en cuestión, y en ese momento, se acercaron los tres individuos y dispararon a la diana a discreción.

La bala hizo un itinerario espeluznante. Entró por el cuello de la víctima y salió por la espalda. El agente tuvo suerte y se recupera en la UVI del Hospital Virgen de la Salud consciente y con un estado de salud estable. Su compañera también estuvo en el ojo de los atracadores. Según cuenta el alcalde, dispararon contra ella que estaba en el interior del coche, pero salió ilesa.

herido en un ojo. Peor fortuna corrió un cliente, vecino de Yuncos aunque de origen latinoamericano, quien tuvo que ser atendido en un ojo tras la rotura de un cristal en el tiroteo. Las lesiones revistieron carácter leve y fue atendido en el Centro de Salud de Illescas y en el Virgen de la Salud, donde recibió el alta.

Sólo habían pasado unos minutos desde que los tres individuos, en principio de origen español,  habían dejado aparcado el seat Córboba color gris que se convirtió en objetivo número uno para la Guardia Civil de Toledo y Madrid. Los agentes persiguieron con ahínco a los atracadores; tanto, como que los tuvieron a ojo a lo largo de más o menos 45 kilómetros, pero les dieron esquinazo en la zona de Puente de Vallecas, uno de los distritos de Madrid.

La huida estaba tan planificada como el atraco. El supermercado, que abrió sus puertas hace unos seis años y se encuentra en una zona retirada con un carácter industrial y sin apenas viviendas, se asienta a tan sólo a 150 metros de la incorporación a la A-42, conocida como la carretera de Toledo a Madrid. Sólo tuvieron que bajar por la avenida de Ramón y Cajal para intentar no dejar rastro del delito.De momento, la Policía Judicial de la Guardia Civil busca a los tres individuos y no ha practicado detenciones por este atraco que ha sobresaltado a todo el país.