Sáenz de Santamaría: «Sacrificamos la vida personal»

L.G.E.
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La exvicepresidenta avisa de que los hombres captan clientes o hacen fichajes en los campos de golf mientras las mujeres «acarrean los niños de cumpleaños en cumpleaños»

Sáenz de Santamaría expuso que las empresas con más mujeres suelen destacar en estabilidad y sostenibilidad - Foto: David Pérez

Soraya Sáenz de Santamaría estuvo esta mañana en Toledo para hablar de Penélope. «Con la misma astucia que su marido aguanta años mientras él se da un buen rule por el Mediterráneo y guarda la casa», cuenta, «y en una reunión de varones estaba un adolescente Telémaco, que era para haberle censurado y castigado como se merecía, pues hace callar a su madre, un mocoso de 12 años». Desde la Odisea las cosas han cambiado mucho, pero la que fue vicepresidenta de España avisa de que hay que seguir dando la batalla para asegurar la presencia de las mujeres en el discurso público.  «En cualquier debate y no solo en los temas de mujer se necesita esa presencia», avisó.

Sáenz de Santamaría ahora trabaja para el despacho de abogados CuatreCasas y es consejera de Estado. Hoy ha estado en Toledo en la jornada Mujer y Empresa que organizó la Asociación Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, en la que compartió alguna de las claves que explican por qué la mujer se siguen viendo lastradas en su carrera  también algunas recomendaciones para ir quitando esos obstáculos, como lo de garantizar su presencia en el discurso público.

También aconseja hacer networking, aunque como no le gusta la palabra prefiere decir «hacer red». Cuenta que a sus compañeros varones se les da muy bien y que se captan clientes o se promociona a profesionales viendo el fútbol, jugando al golf o al tenis. «Las mujeres tenemos menos tiempo para eso», comentó, «acarreando niños de cumpleaños en cumpleaños se hace un networking muy limitado».

Mesa redonda con directivas de Arcos, García-Baquero y Dolores Cortés.Mesa redonda con directivas de Arcos, García-Baquero y Dolores Cortés. - Foto: David PérezSáenz de Santamaría indicó que cuando una mujer cumple su jornada laboral, no está para irse a jugar al golf. «No sacrificamos la vida familiar o laboral, sacrificamos la vida personal», expuso, «cuando la decidimos tener, a veces tenemos cargo de conciencia, pero ahí es donde se hacen las relaciones».

Ahí entra en juego otra clave como es la de la conciliación, que reivindica para los hombres. «Los hombres también tienen derecho a educar a sus hijos, de disfrutar viéndolos crecer y muchos lo sacrifican», señala. O la corresponsabilidad, pues comenta que las mujeres llevan la casa a cuestas también cuando están fuera «y a lo largo del día vamos solucionando cosas». «Cualquiera puede hacerlo, señores», espetó.  

Tampoco ayudan los horarios, que definió de «imposibles» en España. Asegura que en otros países  europeos no es que entren mucho antes a trabajar, pero no están de dos a tres horas de comida. «Si vuelves a las cinco a tu despacho, es que te dan las ocho y las nueve en nada», apunta, «¿Se trabaja menos poniendo otro tipo de horarios? Probablemente no», concluyó.

Y mirando a las jóvenes, se muestra preocupada porque ellas son minoría en las carreras de perfil STEM (ciencias, tecnologías, ingenierías, matemáticas). Solo un 18% de los estudiantes que las eligen son mujeres y son las carreras del futuro. «Eso va a marcar una nueva brecha», avisó. Otra más, por si tenían pocas que salvar las mujeres en su particular odisea.