Los usuarios que habitualmente viajan en Ave de Madrid a Toledo, o viceversa, están sufriendo las consecuencias que aun deja la pandemia. Y es que con la llegada de la crisis sanitaria, la línea de Alta Velocidad que une Toledo con la capital de España en media hora vio cómo se reducían un 70 por ciento los viajeros con respecto al año anterior. ¿Esto qué produjo? Una lógica reducción de los servicios diarios. Renfe especificó que a medida que la demanda de viajeros volviera a la normalidad pre-pandémica, se irían reestableciendo los horarios habituales, ahora mermados a la mitad. La cuestión actual es que el confinamiento terminó, al igual que el estado de alarma y la mayoría de los trabajos han vuelto a la presencialidad, pero la compañía no ha cumplido. A fecha de hoy se mantienen los servicios reducidos, lo que genera aglomeraciones en los trenes en las horas punta de entrada y salida de trabajo. Son varios los usuarios que denuncian que,a l menos, repongan los servicios de primera hora de la mañana, de los que aun no se ha repuesto el que se eliminó con la crisis sanitaria y que, en plena hora punta, pasan de cuatro viajes a tres matinales.
A esto hay que sumarle la huelga de maquinistas, que entre otras cuestiones, han realizado este parón porque demandan que se recuperen los servicios previos a la crisis. Y en medio de un nuevo conflicto están los usuarios, que ven como n, siquiera se conservan los servicios mínimos. Es el caso de Abel Díaz, residente en Toledo y que viaja a Madrid en este AVE para trabajar desde hace 6 años. Tras la reducción de servicios, Abel asiste ahora como testigo y afectado a una huelga que le dejó, hace unos días, durante algo más de dos horas en la estación, porque uno de los maquinistas «se negó a realizar el servicio». O, al menos, esa es la explicación que recibió por parte de Renfe. Abel Díaz denuncia que él y otras 100 personas tenían comprado el billete de las 17:50 horas de Madrid a Toledo. La compañía les remitió a esperar al siguiente tren (a las 19:50) sin salir de la estación o abandonar el lugar y les devolvían el importe del billete. Según el testigo, aproximadamente el 70 por ciento abandonaron la estación y optaron por otras alternativas. Díaz señala que es una injusticia que él tenga que estar esperando en la estación. «No hay derecho a que me priven de pasar tiempo sin ver a mi familia», y destaca que no es la primera vez que tienen problemas con Renfe. Abel recuerda que con las ríadas de los últimos meses, también se suspendió el servicio y no les ofrecieron ninguna alternativa. Los agentes de la estación les remitían a poner una hoja de reclamaciones.
Además, durante la pandemia el precio del billete sencillo ha aumentado hasta los 13,90 euros, o hasta los 11,10 euros si se compra ida y vuelta. En el caso de abonarse al servicio mensual, el precio es de 220 euros.
SINDICATO MÉDICO. Son varias las reclamaciones. El Sindicato de Médicos de Castilla-La Mancha realizaba un comunicado, días atrás, en el que pedía la vuelta del servicio de las 16:18 horas de Madrid a Toledo porque afectaba a 125 profesionales que trabajan en el Complejo Hospitalario de Toledo y que, por culpa de la reducción de horarios, no pueden disfrutar de su tiempo libre junto a sus familias. De hecho, en el comunicado, este sindicato pedía a Renfe que ese horario se reestablezca «en la mayor brevedad posible» y solicitaba a la Consejería de Sanidad de la región que apoyara su petición. Argumentando la urgencia de esa línea, los médicos añadieron que con la apertura del Nuevo Hospital Universitario de Toledo, y sus respectivas contrataciones, en los próximos meses aumentará el número de consumidores de la línea.