Expectación. Eso es lo que ha generado entre los trabajadores y empresarios del sector hostelero el anuncio realizado hace ya una semana por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Desde hace días, en los bares y restaurantes se preguntan si podrán volver a dar servicio normal en las barras o si se levantará la limitación de diez comensales por mesa, unos detalles que afectan, y mucho, a la organización interna de sus negocios y que mantiene en vilo al sector de la restauración.

Como portavoz de todos ellos, el presidente de la Asociación de Hostelería de Toledo, Tomás Palencia, no duda en señalar que la flexibilización de las medidas restrictivas por la pandemia es una noticia «muy positiva», aunque esperan poder conocer en breve todos los detalles de este nuevo decreto para realizar una valoración concreta y ver cómo afecta su aplicación a sus negocios.

Desde que comenzó la pandemia, el sector de la hostelería se ha visto señalado, a pesar de las numerosas iniciativas realizadas para tratar de demostrar su seguridad e higiene frente al virus. Cierre completo, apertura parcial, limitaciones de aforo interior y exterior, servicio solo en terrazas... los cambios por los que ha atravesado la hostelería en este más de año y medio han sido muy variados y la noticia de la flexibilización de las medidas genera optimismo.

Reabrir las barras, eliminar los aforos y volver a los horarios previos a la pandemia son algunas de las cosas que Page adelantó y que podrían concretarse en las próximas horas.

La portavoz del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, afirmó en el día de ayer que la flexibilización de las medidas contra el coronavirus que aprobará hoy en sesión extraordinaria el Gobierno regional entrará en vigor apenas unas horas después, en la medianoche del viernes, con carácter inmediato tras su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.