Temor de saturación en los juzgados de lo Social en Toledo

M.G. / Toledo
-

El juez decano de Toledo cree que la sobrecarga de los juzgados de Toledo se agravará, en parte, por la acumulación de asuntos que llegarán tras la paralización de la actividad por el estado de alarma

El Palacio de Justicia de Toledo se ubica en Marqués de Mendigorría. - Foto: David Pérez

La vuelta normalizada a la actividad laboral sigue siendo una incógnita para muchos sectores todavía, puesto que la desescalada se irá produciendo  en función del comportamiento del virus en las próximas semanas, y la administración de Justicia está expectante y pendiente de la puesta en funcionamiento del plan aprobado esta semana para un regreso escalonado de la actividad con las medidas de seguridad suficientes.

Aún es pronto para valorar el plan, que irá entrando en funcionamiento según avancen las fases en cada comunidad autónoma, pero el juez decano de Toledo, José Ramón Bernácer, está trabajando ya con los operadores jurídicos para abrir las puertas del Palacio de Justicia cuando llegue el momento, puesto que desde mediados de marzo únicamente se atienden las guardias y los casos urgentes. No se sabe aún la fecha, pero ahora «toca concretar cómo se irá llevando a cabo en cada sede judicial» porque no todas reúnen las mismas condiciones y características.

Al margen del plan, Bernácer va más allá y teme que algunas jurisdicciones, como ocurre con la Social, sufran una enorme saturación cuando vuelvan a la normalidad fruto de la paralización de asuntos, de la entrada de los que se quedaron en el aire en estos dos meses y de los nuevos derivados de la delicada situación económica y laboral que incluye Ertes, Eres, despidos y otros procedimientos propios de estos tres juzgados, uno de ellos dedicado a Talavera de la Reina.

En principio,  el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha lleva tiempo canalizando la petición del partido judicial de Toledo sobre la necesidad de un juzgado más de lo Social porque funcionan con refuerzos y su actividad supera con holgura la carga de trabajo recomendada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Las cifras de asuntos confirman desde hace años que esta jurisdicción tardaría prácticamente dos años o más en dar salida a todos los procedimientos si no entrase ninguno, aunque la dilación varía de un año para otro.

Si bien,  los juzgados de lo Social no son los únicos damnificados porque, en líneas generales, el Mercantil sigue muy sobrecargado,  incluso ha  llegado a tener materia suficiente para tres juzgados,  los penales no paran, los órganos mixtos son insuficientes a pesar de que pronto entre en marcha el octavo, previsto para el 31 de mayo aunque todo indica que se retrasará, y los de lo Contencioso -Administrativo también llevan buena carga desde hace años.

Respecto a la posibilidad de pedir refuerzos, el juez decano considera que mientras la actividad no se realice al completo «no tiene sentido» pedir nada de momento. Habrá que esperar a ese inicio de desescalada señalado para el 25 de mayo. «Pasaremos de estar a cero a ponernos a funcionar», pero todavía queda tiempo para reanudar plazos, celebrar juicios y sacar adelante todo el trabajo como se realizaba en febrero.

medidas. El Plan de Justicia indica que en la fase 1, la más inmediata en Toledo, tendrán que acudir a los juzgados entre el 30 y el 40% de los efectivos, prácticamente el doble de los que hay en la actualidad, ya que no hay más de un 15%. En principio, se está organizando la vuelta a la actividad y las medidas preventivas y organizativas en cada sede, pero el documento aprobado dispone de otras muchas que irán tomando forma según avance la desescalada y prometen garantizar un salto tecnológico para ofrecer juicios telemáticos, destinar agosto como mes hábil, establecer turnos de mañana y tarde para que el personal pueda cumplir con las medidas sanitarias, entre otras.

«De todas las propuestas del plan la menos efectiva es declarar agosto hábil» y entiende, como también indican desde el Colegio de Abogados , que no ayudará a agilizar la actividad tratándose de un periodo vacacional en general. Además, Bernácer aclara que el cambio de horarios en los juzgados, que estarán activos mañana y tarde «no supone que se trabajará el doble»,  se trata de una medida para garantizar turnos y evitar contagios entre el personal.

La apuesta por los juicios telemáticos para descargar la actividad  presencial Bernácer se la toma con cautela, ya que en los juzgados penales no se puede realizar, y la medida saldrá adelante en aquellas sedes preparadas para este avance, pero otras no cuentan con medios suficientes.