«La ministra  Montero quiso dejar contento a todo el mundo sin dejar contento a nadie. Es un problema que a veces tenemos los políticos, pero que no nos podemos permitir». De esta forma valoró esta mañana la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, lo que dijo ayer sobre el trasvase la portavoz del Gobierno de España, María Jesús Montero. La también ministra de Hacienda dejó caer que el trasvase no estaba en cuestión y que no se iban a modificar sus reglas, aunque sí está previsto reducir los volúmenes que se envíen del Tajo al Segura cada mes, pasando de 38 hectómetros cúbicos a 27. 

Fernández opinó que su homóloga en el Gobierno de España «no estuvo muy acertada, hay que ser muy claros, decir la verdad y contar las cosas tal y como están pasando». Añadió que en este asunto la verdad es que «no hay agua suficiente», pues recuerda que se planteó un acueducto para llevar agua de la España seca a la España seca y además se le suma que cada vez llueve menos en la cabecera del Tajo. «Si analizamos el caudal de los últimos años, no se llega ni a la mitad de su capacidad, esa es la verdad, la evidencia», expuso.

La portavoz del Ejecutivo autonómico quiso dejar claro que Castilla-La Mancha apuesta por el diálogo y que no quiere acabar con la huerta murciana. «No planteamos un ataque a su economía, pero hay que hablar con claridad, la cuenca del Tajo aguanta ya muy poco», avisó. Por eso Fernández prefiere quedarse con las declaraciones que va  haciendo sobre esta tema la ministra para la Transición Ecológica antes que con las de Montero.