Las educadoras infantiles claman contra su bajo salario

Á. de la Paz
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El colectivo de profesionales dedicadas a la enseñanza entre los cero y tres años demanda mejores condiciones laborales y un sueldo que les permita desarrollar su propio proyecto vital

Las educadoras infantiles claman contra su bajo salario - Foto: David Pérez

La huelga convocada por el sindicato CCOO contra la firma del nuevo convenio laboral entre la patronal de escuelas infantiles privadas y el resto de centrales con representación entre este colectivo fue secundada masivamente en Toledo. Fuentes del sindicato movilizador cifraron en más del 50% su seguimiento en la región y apuntaron al 100% en las tres escuelas municipales de la capital que gestionan compañías privadas. En el resto de centros de la ciudad, el paro fue también mayoritario.

Las movilizaciones se sucedieron en la puerta de los quince centros escolares de Toledo y culminaron en una concentración celebrada en la plaza de Zocodover al mediodía. Varias decenas de profesionales de la enseñanza protestaron por unas condiciones laborales precarias y unos sueldos muy reducidos. El salario de las educadoras lleva siete años congelado y en el sector son frecuentes los despidos el 30 de junio y la contratación el 1 de septiembre.

Luis Gutiérrez, responsable de la federación de enseñanza de CCOO en Toledo reclamó para las  trabajadoras de las escuelas infantiles «unas condiciones dignas, acordes al trabajo que realizan, a la titulación que se les exige y a la responsabilidad que tienen». Las principales demandas apuntan contra el salario y la forma de contratación habitual. «Las condiciones laborales son lamentables: hay salarios muy bajos y muchas de ellas tienen contratos temporales». CCOO es el único sindicato que diverge del convenio que hoy rubricarán el resto de centrales con las patronales de empresas de este sector de la enseñanza.

Las educadoras infantiles que desempeñan su labor en escuelas privadas o en centros públicos cuya gestión asumen empresas externas tienen su carrera laboral marcada por la precariedad. «Son sueldos bajos, contratos temporales y, muchas veces, contratos que no abarcan todo el año sino que se extienden solo durante diez meses», incidió Gutiérrez. El periodo estival reduce el número de niños en las aulas y las empresas reducen costes despidiendo a trabajadoras.

La huelga se extendió por toda España y contó con un notable seguimiento. «Las trabajadoras han dado un golpe en la mesa y han hecho visible su malestar. No creen que este sea el camino a seguir», indicó el sindicalista. Su sindicato rechaza el acuerdo que se firma hoy. «Lo que plantean las organizaciones patronales y el resto de sindicatos es perpetuar esta situación».

Según las cifras ofrecidas por CCOO, en Castilla-La Mancha existen alrededor de 400 escuelas de enseñanza infantil para niños de entre cero y tres años. Unos 3.000 trabajadores, mujeres en su gran mayoría, se emplean en esta actividad en todo el territorio de Castilla-La Mancha. En la provincia de Toledo hay, aproximadamente, 90 escuelas con unos 900 profesionales en nómina afectados por las malas condiciones denunciadas. En la ciudad se cuentan quince escuelas, tres de ellas municipales, con una plantilla en torno al centenar y medio de profesionales.

«Son centros de trabajo pequeños y en muchos de ellos no se llega ni a la decena de trabajadoras», explicó Gutiérrez. La magra remuneración percibida «ahonda la brecha salarial», dado que se trata de un «sector evidentemente feminizado».

CCOO manifestó su intención de no cejar en la «reivindicación de mejores condiciones para este colectivo».