m.g. / toledo

El proyecto de rehabilitación de la biblioteca del Polígono, que se realizará en los próximos meses con cargo a los fondos Edusi (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado de Toledo), se ha visto envuelto en un conflicto relacionado con los pliegos de condiciones del concurso para la redacción del proyecto, la elaboración de estudio de seguridad y salud y la dirección de obras. Y todo indica que el asunto podría llegar a los tribunales.

El Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha decidió presentar un recurso de reposición el pasado 8 de mayo en contra de los pliegos reguladores del procedimiento abierto simplificado que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para realizar esta mejora en el edificio del Polígono. En este caso, el decano de la entidad, Eusebio García Coronado, firma este escrito en el que se deja claro que el Ayuntamiento «está vulnerando de forma flagrante la legislación» en materia de contratación por los criterios de valoración introducidos en la licitación. 

Sin embargo, el Ayuntamiento ha decidido no admitir el recurso de reposición basándose, entre otras cosas, en que se ha presentado fuera de plazo porque los recurrentes tienen un plazo de un mes desde que se publican los pliegos de condiciones. En este caso concreto, el Colegio de Arquitectos lo presentó el 8 de mayo y tardó 35 días en hacerlo. Además, la administración subraya que el pliego de condiciones de este concurso es legal y cumple con todas las normativas.

la discordia. El baremo elegido para este concurso se divide en los criterios dependientes del juicio de valor, a los que se puede otorgar un máximo de 40 puntos, y los económicos, con un máximo de 60 puntos. Si bien, el Colegio de Arquitectos denuncia que se incumple con el apartado cuarto del artículo 145 de la Ley de Contratos del Sector Público, que indica que los contratos «que tengan por objeto prestaciones de carácter intelectual» -como el de la rehabilitación de la biblioteca- «los criterios de calidad deberán representar, al menos, el 51% de la puntuación asignable en la valoración de las ofertas». 

En este sentido, el Colegio de Arquitectos considera que un contrato de estas características, tratándose de un proyecto de arquitectura «debe otorgar siempre preferencia al proyecto en sí y a la calidad de sus contenidos» frente a los criterios económicos porque no aseguran «una arquitectura de calidad» y considera que el legislador lo ha entendido siempre así. 

Por contra, la administración se acoge al artículo 159 de la Ley de Contratos del Sector Público para recordar que en un proyecto abierto y simplificado, como el de la rehabilitación de la biblioteca del Polígono, con un coste de 700.000 euros, puede no haber ningún criterio de juicio de valor o, en todo caso, no debe superar «el 45% del total» si se trata de un contrato de carácter intelectual. 

Por tanto, desde el Ayuntamiento se entiende que la tramitación es correcta, con lo que el Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha tendrá que plantear un recurso contencioso-administrativo en los tribunales si quiere continuar con la reclamación.