El teléfono suena a menudo en el servicio de Hematología del Hospital Virgen de la Salud desde hace días. El miedo de muchos pacientes con alteraciones de coagulación y patologías trombóticas a que el Sescam les avise para vacunarse contra el coronavirus ha disparado las llamadas, las dudas y las preguntas, quizá al mismo ritmo que aparecen titulares asociados a algún caso concreto de trombosis tras la inoculación con AstraZeneca, sus posibles efectos adversos, su suspensión temporal y las investigaciones para conocer por qué «cuatro de cada millón de habitantes vacunados» desarrolla una «trombosis inusual en el cerebro o en el territorio venoso digestivo», explica Jorge Cuesta Tobar, jefe del Servicio de Hematología del Virgen de la Salud y secretario de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH).

La alarma se ha disparado y el miedo está sembrando dudas y rechazo a la hora de vacunarse. Sin embargo, Cuesta Tobar manda un «mensaje de tranquilidad y hay que recordar que el beneficio de vacunarse contra este virus es fundamental». Es lo que este doctor repite una y otra vez en cada consulta porque  la vacunación «es la solución» para salir de una pandemia que dura ya más de un año y que se está cobrando muchas vidas. «Se está informando muy mal en líneas generales» porque las vacunas contra la covid no son las únicas que pueden producir reacciones graves aisladas,«el resto también» han dado problemas puntuales graves que los científicos y los médicos conocen aunque hayan pasado desapercibidos para la sociedad.

El hematólogo asegura que se han descrito y documentado casos de efectos adversos neurológicos, mielitis transversa, encefalitis, problemas de piel, o el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente que provoca que el sistema inmunitario ataque a los nervios. Sin embargo, el foco nunca se ha puesto en estas otras vacunas porque no se vacunaba de manera masiva como ahora para controlar la epidemia.

«No podemos perder de vista la gravedad del covid. El jueves pasado murieron 135 personas en España por esta enfermedad», insiste Cuesta Tobar, que defiende la vacunación como la única alternativa para  frenar la pandemia. Sabe que cada vez que se da a conocer un caso de trombosis cerebral tras la inoculación con AstraZeneca aumenta el pánico, pero remarca que la vacunación es segura.

«De momento, no hay datos para que se le pueda decir a un paciente que no se la ponga». Es lo que se responde cada vez que el servicio de Hematología recibe la pregunta de algunos pacientes que no saben si vacunarse porque toman anticoagulante y de otros  con antecedentes de trombosis o problemas relacionados con la vacunación».

En este caso, destaca que se están investigando los casos de trombosis tras vacunarse con AstraZeneca y «no se ha encontrado» relación con la toma de anticonceptivos orales, con haber pasado el virus ni con trastornos trombóticos previos. «Hay algunas teorías que hablan de una respuesta exagerada de creación de anticuerpos tras vacunarse que incide en las plaquetas, pero no se sabe más» .

Jóvenes.

Los expertos también están estudiando en  estos momentos por qué los casos de trombosis inusual que se han dado hasta la fecha han afectado más a jóvenes y a mujeres de entre 25 y 50 años. El último de ellos, aún en investigación, ha sido el de un joven profesor, de treinta años, de la Universidad Laboral de Toledo, que ha fallecido días más tarde tras recibir la vacuna AstraZeneca, pero Sanidad todavía no ha dado a conocer la posible relación.

Sobre la supusta mayor prevalencia de trombos en la población joven, el hematólogo reconoce que aún no se pueden dar respuestas  porque se continúa investigando. Una de las posibilidades que manejan los expertos es que la proporción de jóvenes vacunados en distintos países europeos sea mayor que en otros y las cifras de trombos en este grupo de edad sean más elevadas por este motivo.

Cuesta Tobar es consciente de la demonización de AstraZeneca desde hace semanas por los casos de trombos, pero insiste en que no ha aumentado «el número de trombosis en pacientes vacunados si se compara con la población general» y cree necesario dejar claro que cualquier vacuna o medicamento llevan implícitos posibles efectos adversos. El hematólogo asegura también que a nivel sanitario «se tiene más conocimiento de estas trombosis raras y permite una aproximación  al tratamiento y su manejo».