Toledo cierra su primer fin de semana con las medidas contra el coronavirus más relajadas sumando la misma cifra de fallecidos que hace exactamente una semana. Aún es pronto para ver si la nueva normativa va a tener influencia en el aumento de casos de Covid-19, pero lo cierto es que aunque los indicadores de la pandemia señalan que ésta se encuentra en caída libre actualmente en la provincia, los cinco últimos fallecidos a lo largo del pasado fin de semana impiden relajarse.
Del viernes al pasado domingo se han registrado siete fallecidos por la Covid-19 en toda Castilla-La Mancha, cinco de ellos en la provincia de Toledo, uno en Ciudad Real y otro en Cuenca. El número acumulado de fallecidos desde el inicio de la pandemia alcanza ya las 6.310 personas en la comunidad autónoma. Y por provincias, Toledo sigue liderando con mucha diferencia la mortalidad del virus en la región, registrando con los últimos cinco casos de este fin de semana un total de 2.393 fallecidos. Ciudad Real le sigue con 1.777, Albacete cuenta 913, Guadalajara 658 y Cuenca 569.
Con la peor cara de la pandemia sin bajar el ritmo, lo cierto es que el resto de datos deben ser interpretados con cautela.
Así, las últimas cifras de nuevos contagios hechas públicas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de su Dirección General de Salud Pública, indican que la cifra de infectados sigue en claro descenso. A lo largo del pasado fin de semana se han detectado mediante prueba PCR un total del 102 nuevos contagios en Toledo, una cifra ligeramente inferior a la de hace una semana, cuando se reportaron 142 casos.
Con este número de contagiados es inevitable que las hospitalizaciones en cama convencional con un cuadro agudo por coronavirus también estén en franco descenso. Según el Gobierno regional, ahora mismo hay 25 toledanos que ocupan cama en un centro de la provincia debido a complicaciones con la Covid-19. De ellos, 18 se encuentran en el Virgen de la Salud de la capital y siete están en el Virgen del Prado de Talavera, que a pesar de la baja incidencia de casos mantendrá abierta su ala para pacientes covid ante la posibilidad de que se produzca un repunte de casos que invite a pensar en una sexta ola.
Con las hospitalizaciones en descenso, lo que se mantiene inmutable son las camas en unidades de cuidados intensivos de la provincia. Ahora mismo, en los dos hospitales toledanos hay diez personas que necesitan de un respirador para seguir viviendo. La cifra de personas en UCI no varía desde el pasado jueves, pero la mortalidad desde entonces se ha cobrado 8 nuevas víctimas, a dos muertos por día.