El entrenador de atletismo y triatlón, Pablo Cabeza, recuerda sus inicios en Talavera desde Gran Canaria donde reside y trabaja en la actualidad. En su blog, pablocabeza.com, se puede leer ‘El germen de la aventura’ que se inicia con una frase del alpinista y periodista italiano Walter Bonatti: «Cuando se es muy joven ocurre que no sabes bien qué cosas quieres de la vida. Pero, indudablemente, todos nosotros tenemos un misterioso hilo conductor que, antes o después, terminará llevándonos a elegir aquello que de forma innata ya está latente en nosotros, y servirá para construir nuestra personalidad».

Pablo Cabeza, leonés de nacimiento y talaverano de crianza, establece en estos recuerdos como determinantes sus 11 ó 12 años para su posterior adhesión al deporte de resistencia. Aunque, eso sí, «la clave de mi posterior apego a la resistencia debería buscarla en mis lecturas».

Recuerda que al salir del colegio se encaminaba a la Biblioteca, «a escasos 400 metros de casa, a leer con avidez ‘Las aventuras de Tintín’». Ese espíritu prendió en Pablo Cabeza y como relata: «Comenzaron a no divertirme los juegos de equipo, ni comer pipas en la plaza del barrio, entonces a aquella tierna edad descubrí que me gustaba caminar hasta donde acababa la ciudad, ponerme a correr por el Puente Romano de mi Talavera hacia los cerros más allá del río Tajo y perderme algunas horas explorando. Así eran muchas tardes de verano, escapar de casa después de la siesta y del Tour, e ir caminando a los cerros de la Labranza El Alto para tal vez correr por Los Sifones y hasta a hacer algún rappel de cuando en cuando con algún amigo o mi hermano Carlos en las cárcavas del Cerro Negro».

Su llegada a meta en la primera edición de los ‘10 kilómetros Lázaro Alcaide’ en 1996. - Foto: L. T.Comprende en este sentido que «se podría haber pensado entonces , y seguramente años después de manera más rigurosa, que era un inadaptado».

Y es que Pablo Cabeza manifiesta que «nos pasamos la primera parte de nuestras vidas buscando, y algunos tenemos la suerte o tal vez la oportunidad, de encontrar por pura casualidad nuestra pasión».

Pues la encontró en el deporte y concretamente primero en el atletismo y después en el triatlón. Precisamente en una de las imágenes que ilustran esta información se puede apreciar su llegada a meta en la primera edición los ‘10.000 metros Lázaro Alcaide’ en 1996 en Talavera donde fue uno de los fundadores de la Unión Atlética Talavera.

Entrenador. En su trayectoria como entrenador ha forjado a los ciclistas David Arroyo y Jesús del Pino, al piloto Álvaro o a los triatletas Héctor Arévalo o Luis Rincón.

Pero nunca ha dejado de lado su faceta competitiva. Es más, tiene previsto disputar el 29 de noviembre de 2020 el Mundial Iroman 70.3 en Nueva Zelanda, prueba que todavía sigue en pie en un mundo asolado actualmente por el coronavirus; logró su clasificación para la competición neozelandesa el 5 de octubre en Lanzarote donde entró tercero en su grupo de edad, de 55 a 59 años. Tiene experiencia en el Iroman y ha competido además en Australia y Hawái.

Pablo Cabeza sigue manteniendo fuertes lazos en Talavera. Pero en 2014 puso rumbo a las Canarias donde reside desde entonces y dirige un centro deportivo para corredores y triatletas.

De todos modos, como se puede comprobar, tiene a Talavera bien presente según ha quedado de manifiesto en la última entrada de su blog.