«7.500 personas vendieron su alma al diablo»

C.M
-

El director del CNI aconsejó «tener mucho cuidado» con los permisos que aceptan en la descarga de una aplicación. Porque «su móvil será lo seguro que ustedes quieran»

«7.500 personas vendieron su alma al diablo» - Foto: David Pérez

Por cuarto año, la ciudad ha sido la sede del IV Congreso de Seguridad y Telecomunicaciones, organizado por el COITT, en el que expertos de diferentes campos han debatido y contrastado experiencias e informaciones relativas a ciberseguridad y defensa, iCloud, o integraciones Smart en municipios. Así, y con la participación de los mayores especialistas, el encuentro abordó los aspectos críticos de la seguridad en el marco de la transformación digital que está cambiando realidades y procesos de empresas, instituciones y de la vida cotidiana de las personas. Entre los temas recogidos en el programa, se debatió la evolución en los esquemas nacionales de seguridad, defensa e inteligencia.

Bajo esta premisa, el secretario de Estado del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) participó en la apertura de la jornada impartiendo la conferencia inaugural ‘Inteligencia y tecnologías digitales’. Valorando la importancia de que cada persona «participe en la seguridad de nuestros propios medios», Félix Sanz Roldán evidenció que «el teléfono móvil será lo seguro que ustedes quieran» porque, aconsejó, «tenemos que tener mucho cuidado en lo que aceptamos cuando, por ejemplo, nos bajamos una aplicación».

Y puesto que nada mejor que un botón de muestra para dimensionar la realidad de esta máxima, el director del CNI relató «una anécdota, que es cierta», y que ocurrió «en una red de contactos -de un país con buen humor- en la que cuando aceptabas las condiciones de uso una de ellas especificaba ‘y yo puedo vender tu alma al diablo’».

Pues bien, «en la primera hora, un total de 7.500 personas dijeron que sí», por tanto, advirtió, «primero vamos a participar nosotros en la seguridad de nuestros propios medios», y segundo, cuando «ya sale de nuestro ámbito, dejemos que los expertos vayan poniendo la seguridad en el manejo de toda esa información».

En este punto, y tras confirmar que, según consta en su agenda, «desde 2014 todos los meses he tenido, como mínimo, un acontecimiento relacionado con ciberseguridad», Sanz Roldán aseguró que «la frecuencia con la que se va repitiendo es cada vez mayor» porque, al fin y al cabo, «todo está en la red, todos hacemos uso de ella y los que nos ocupamos de la seguridad de España y de los españoles tenemos la obligación de mantenerla segura». Es por ello, por lo que, apreció, «tenemos que dedicar el mismo esfuerzo a mantener segura la red que a mantener la seguridad en otras áreas».

No en vano, la ciberseguridad «es una actividad que crece y está tomando más cuerpo» pero en la que, por fortuna, «la sociedad está cada vez está mas concienciada».

Afirmación pronunciada porque recordó el general, «hubo un momento que en ciberseguridad sólo creían aquellos grandes gurús de la informática, y hoy cualquier persona que maneja un teléfono móvil ya está preocupada por la seguridad en las redes», por lo que «tenemos que ofrecerles la seguridad que demandan».

Sobre los ciberdelitos que más preocupan en España, apuntó «el robo de información», tanto en el ámbito privado como en el relativo a las «grandes empresas» que, en muchos casos, son atacadas «para acortar y anular los largos y costosos procesos de I+D».

En este ámbito, también se refirió Félix Sanz Roldán a los ciberdelitos vinculados «a la desestabilización de los Estados», una realidad que «está ocurriendo y de la que se están conocido algunos efectos en los últimos tiempos».