Lluvia de millones para el campo toledano

La Tribuna
-

Más de 25.000 agricultores y ganaderos de la provincia se han repartido este mese cerca de 95 millones en ayudas. El grueso del dinero abonado, unos 90 millones de euros, se corresponde al anticipo del pago de la PAC

Lluvia de millones para el campo toledano - Foto: Jesús Sevillano

Más de 25.000 agricultores y ganaderos de la provincia de Toledo han recibido a lo largo del mes de octubre cerca de 95 millones de euros procedentes de tres líneas de ayudas: el anticipo del pago de la PAC, las ayudas para la reestructuración de viñedo y la línea de ayudas agroambientales.

El grueso del dinero abonado, unos 90 millones de euros, se corresponde al anticipo del pago de la PAC realizado el pasado 16 de octubre, «el primer día que lo permite la campaña, por lo que somos una de las regiones más ágiles en la realización de los pagos», señaló el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Jesús Fernández Clemente, que agregó que «se trata de una inyección económica muy importante para el sector agrario de nuestra provincia».

Por otra parte, este mes se han realizado también dos nuevos pagos de las ayudas a la reestructuración del viñedo por un importe de 762.306 euros, que han beneficiado a 72 viticultores de la provincia. «En lo que llevamos de campaña, ya hemos abonado casi tres millones de euros a través de esta línea de subvenciones, siendo 328 los viticultores beneficiados y 970 el total de hectáreas reestructuradas», explica Fernández Clemente.

En cuanto a las ayudas agroambientales, el delegado provincial de agricultura ha indicado que son cerca de 1.000 los beneficiarios de un montante de 3,7 millones.

Jesús Fernández Clemente subrayó que «el abono ágil de estas ayudas servirá, sin duda, a mantener vivo nuestro tejido productivo y nuestros entornos rurales, en definitiva, apoyar a la economía de nuestra provincia».

Por otra parte, el responsable provincial de Agricultura destacó la importancia del nuevo acuerdo al que se ha llegado en Europa para establecer las nuevas reglas de la Política Agraria Común, que no entrarán en vigor hasta 2023, ya que, a pesar de las dificultades que se han planteado, «desde el Gobierno regional hemos luchado» para asegurar la continuidad de la actividad agraria en zonas desfavorecidas, incrementar la productividad agrícola, mantener viva la economía rural y satisfacer las necesidades de agricultores y consumidores.

En este sentido, indicó que si bien ahora hay muchas decisiones que se deben tomar entre las comunidades autónomas y el Ministerio para la aplicación del acuerdo en España, lo cierto es que «estamos satisfechos porque se recogen aspectos reivindicados por Castilla-La Mancha, como la flexibilidad en el cumplimiento de porcentajes de los ecoesquemas o la prórroga a las concesiones administrativas sobre el viñedo».

«La agricultura y la ganadería son sectores imprescindibles porque además de ser básicos, de ellos depende también gran parte del desarrollo de nuestros pueblos, pues en muchos de ellos este sector económico es prácticamente la única vía para fijar población», concluyó Fernández Clemente.