Hoy era sábado de Mondas y la ciudad de Talavera lo sabía. Con la prohibición de celebrarlo en las calles y con el ánimo de que la fiesta no pasara desapercibida, los más ingeniosos propusieron hacerlo desde los balcones, con banderas, música y trajes típicos talaveranos. Así se hizo, consiguiendo sin duda que Las Mondas de 2020, pese a su cancelación, sean ya las más originales de la historia.

Son tiempos de incertidumbre y la creatividad ayuda a pasar los días de cuarentena en casa. Por ello, numerosos hogares de Talavera han echado el resto para que, aunque desde las alturas de balcones y alguna que otra ventana, la milenaria ofrenda de la ciudad y sus antiguas tierras a la Virgen del Prado, tuviera sus minutos de protagonista en el que hubiera sido su día grande.

Numerosas calles de Talavera se han engalanado con banderas azules y blancas como había pedido la Asociación Sociocultural y Turística El Molde, iniciativa a la que se sumaron posteriormente otros colectivos vecinales. Algunos de ellos, muchos niños, también lucían con orgullo los trajes de talaveranos y talaveranas que este año no podrán verse en las calles.  

LAS MONDAS se suben a los balcones - Foto: Manu ReinoLa cita estaba fijada y no podía ser otra que a las 17 horas, cuando se inicia cada año el cortejo de forma oficial con la llamada del mayordomo a caballo a la Puerta Noble del Ayuntamiento. A esta hora se pidió también un aplauso generalizado para Talavera y sus Mondas, sumándose así tres horas antes al que diariamente se ofrece a los sanitarios y los que luchan de forma incansable contra el coronavirus.

La celebración en los balcones  no acabó aquí, ya que muchos barrios pidieron unas palabras a la alcaldesa de Talavera, que se dejaron oír por megafonía, a lo que se sumó también el Romance de Las Mondas, de José María Gómez; la jota talaverana; la sevillana de León Martínez ‘A tu pueblo Talavera’ y el Himno de España, que cada año suena en la puerta del Ayuntamiento al inicio del cortejo.

La calle Oropesa, en Puerta de Cuartos, fue una de las más originales, realizando unas casi completas Mondas de balcón a balcón. Con apenas unos metros de distancia, y ayudados por cuerdas, los vecinos de un edificio y la casa unifamiliar ubicada en frente, tuvieron mayordomo muñeco a caballo, alcaldesa que abría la Puerta Noble del Ayuntamiento, y un carrito de lo más original que subía por los balcones y entregaba el  bastón al alcalde de diferentes municipios de la comarca. En cada vivienda, se representaba al pueblo con el que tenían vínculos familiares, encarnando así uno de los símbolos principales de la fiesta.