La Asamblea en Defensa de la Sanidad Pública de Toledo ha hecho público su completo rechazo al traslado del hospital Virgen del Valle al actual Virgen de la Salud, y el consiguiente cierre de las actuales instalaciones. Así lo hace tras escuchar y analizar las diferentes propuestas en materia sanitaria de los candidatos a la Alcaldía de Toledo y a la Presidencia de la Junta.

Es así, en primer lugar, porque los usuarios del Valle, por sus características especiales, mayores de 80 años, con patologías pulmonares, coronarias y reumatológicas, necesitan unas instalaciones que no cumple el Virgen de la Salud. Además, «la población que utiliza el Virgen del Valle se merecen un hospital adecuado a sus características, ubicado en un espacio libre de contaminación acústica y lumínica, libre de contaminación ambiental y sobre todo un sitio donde puedan disfrutar del aire libre mientras están hospitalizados». Teniendo en cuenta las condiciones estructurales, la situación geográfica del Virgen de la Salud no cumple ninguno de los requisitos. Además, «no podemos consentir que nuestros mayores sean trasladados a unas instalaciones que se están cayendo, son obsoletas e inadecuadas, ubicadas al pie de una carretera que soporta un tránsito de coches excesivo, al lado de un espacio que en Carnavales, ferias y fiestas y demás actividades lúdicas de la ciudad se transforma en un lugar donde el descanso es imposible».

La Plataforma exige a las formaciones políticas que cesen en el «mercadeo» y uso meramente electoralista que con sus declaraciones vienen haciendo de las infraestructuras sanitarias por «un puñado de votos» al anunciar traslados de hospitales sin contar con los profesionales, ni disponer de estudios ni considerar las necesidades reales de atención y demandas sanitarias de la ciudad. Pide rigor y seriedad a la hora de hacer propuestas en materia de infraestructuras sanitarias, porque «la atención sanitaria es mucho más que la mera ubicación de un hospital, es un conjunto de profesionales y de recursos planificados y puestos al servicio de una estrategia de salud pública que requiere un análisis concienzudo para que realmente no peligre la capacidad de respuesta del sistema para atender a la población de forma eficaz con los recursos existentes. Porque «es intolerable que los portavoces de grupos políticos se deslicen hablando de traslados de hospitales de un sitio a otro, sin tan siquiera escuchar a los profesionales de la Sanidad y sentarse a valorar de forma seria los criterios técnicos y las necesidades sanitarias de la ciudad».