Alejandro Bermúdez

Con los pies en el suelo

Alejandro Bermúdez


El papelón del concejal

03/09/2021

¡Lo que hay que hacer para mantenerse en el cargo! Llegas por la mañana al Ayuntamiento pensando en qué entretener el tiempo administrando la nada, o la rutina, que es aún más aburrido y te largan una cesta llena de humo y te mandan a venderla. El o la alcaldesa no puede hacer esa gestión «porque tiene otras ocupaciones». Realmente es que le da vergüenza salir a la plaza a vender ese producto.
Lo anterior ocurre con frecuencia, la última vez hace solo unos días, cuando al pobre concejal de propaganda le mandaron a vender un enchufe con la orden de hacerlo como si se tratara de la primera central nuclear de fusión y con ello se fuera a bajar el kilovatio al precio que tenía cuando gobernaba el PP. El pobre concejal no daba crédito ¿Y qué digo yo del ridículo enchufe? preguntó a sus compañeros. Salió del apuro cuando alguien de su grupo le explicó cómo había vendido él tres carretillas de asfalto con las que taparon cuatro baches y lo difundieron con el nombre de ‘Plan de Asfaltado y Movilidad Sostenible Para la Igualdad de Género’.
El concejal salió de su apuro y entre el ejemplo de su compañero y su manual de «como embaucar al elector» cantó la efemérides de la puesta en funcionamiento del famoso enchufe para recarga de vehículo eléctricos de tal manera que ni la ‘aloe vera’ en sus mejores tiempos obró tantos milagros. Veamos: Talavera ya no es una ciudad referente por el nivel de paro que sufre, sino por contar con el ingenio de carga eléctrico; hace de Talavera una ciudad turística, porque el atractivo de los bornes de este enchufe se hace irresistible para cualquier nacional que tenga un vehículo ‘enchufable’; la convierte en ciudad sostenible, porque entre el enchufe y la gente que cada día madruga para ir a trabajar, sobre todo a Madrid, la entrada de recursos casi nos va a permitir pagar el recibo de la luz; por supuesto, el ‘archifamoso’ cargador resuelve definitivamente el problema de la desigualdad de género, porque, como muy bien se encargó de remarcar el concejal, en este prodigio podrán cargar sus vehículos los talaveranos y las talaveranas sin distinción, no como en los lavabos, que cada uno tiene pintada una figura humana diferente.
Con semejante anuncio creo que Talavera no necesita más. Quizá por eso el ‘bueno’ de Pedro Sánchez no sabía de qué le hablaba ese moralo, vecino nuestro, cuando le preguntó cuándo llegaría el AVE a Navalmoral de la Mata. Me imagino que el presidente, que para pedigüeños ya tiene bastante con los catalanes, pensó que para qué querían AVE en Navalmoral de la Mata si ya tenían un enchufe en Talavera.
Pues estas actuaciones de concejal y presidente nos señalan bien claro lo que nos traerá el nuevo curso político en lo que a inversiones públicas se refiere. Este es el sino de los pobres, nos colocan un enchufe cuando el precio de la electricidad es solo para ricos… y ricas.
¿Hasta cuándo seguiremos soportando que se mofen de nosotros? Porque podrían no hacer nada sin escarnio, sin vendernos un enchufe como si hubieran hecho navegable el Tajo, como si hubieran ensanchado el puente sobre el Alberche o como si en Talavera se pudieran estudiar carreras con futuro. ¿Qué pecado cometimos?