El presidente provincial del Partido Popular y senador, José Julián Gregorio, ha dejado claro que Page se ha alineado con Gabriel Rufián, Sánchez y Podemos «para subir los impuestos a Madrid y al  resto de España» con el objetivo de «seguir sustentando el estado de la sinrazón separatista» en Cataluña y el País vasco, donde no se va a aplicar esa subida de impuestos, «pero en el resto de España sí».

En rueda de prensa, ha aseverado que «la subida de impuestos es sinónimo de subida de parados», por eso desde el PP «no lo vamos a permitir», ya que con esta nueva directriz del Gobierno de Sánchez se favorece a unas regiones en detrimento de otras, «mientras Page no dice nada».

Gregorio ha recordado que la inversión de Pedro Sánchez en Castilla-La Mancha ha pasado del 8% al 3%, «algo vergonzoso», y mientras el PP ha intentado paliar esta situación presentando 45 enmiendas para la provincia a los Presupuestos Generales del Estado por valor de 101 millones de euros, «todas se han tirado a la basura por los secuaces de Page, que son sus diputados nacionales». Además de votar en contra de que ese dinero venga a la provincia, a Talavera y a su comarca «ahora nos quieren subir los impuestos, y no lo vamos a permitir».

«Page se ha desenmascarado al mostrar su acción política alineada con los separatistas», ha dicho Gregorio, que ha indicado que el único camino para estar en contra de la deriva de Page y Rufián es «la armonización fiscal y la bajada de impuestos, además de igualar la política fiscal de Castilla-La Mancha con  Madrid».

En ese sentido ha recordado que la mitad de las empresas que salieron de Cataluña «por culpa de los separatistas» se han instalado en Madrid «porque tiene los mejores índices empresariales, más empleo, mejor cualificación y menos impuestos».

Mientras que los autónomos, los empresarios, los hosteleros y los comerciantes «están sufriendo por culpa del Coronavirus» y no generan empleo además de que no pueden pagar sus cuotas, «ahora este Gobierno les van a subir los impuestos, y esto no lo vamos a permitir».

Por eso, ha reiterado que desde el PP se trabajará «por la bajada de impuestos a los castellano-manchegos, para que paguen lo mismo que los madrileños», de ahí que su partido vaya a registrar «una batería de medidas de bajadas de impuestos, como la bajada del IRFP en el tramo autonómico o la eliminación del lmpuesto de  Sucesiones y Donaciones».

Contra la actitud de Page. Por otra parte, el presidente popular ha censurado la actitud del diputado nacional y secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, «que insiste en que nos suban los impuestos a todos, que paguemos los mismo, para darles más dinero a los independentistas vascos y catalanes».

Por si fuera poco «han pactado con los proetarras y con los independentistas para  liquidar la unidad de España, la libertad, la religión, la monarquía y el castellano. Nunca antes nadie se había atrevido a tanto, y todo, con la complicidad de Page, que dice unas cosas pero luego hace las contrarias».

Gregorio ha reiterado que Page «está siendo el cómplice necesario para cometer este crimen, ya que intenta salvar su cara pero nunca da la cara». Se ha referido a lo sucedido el jueves pasado, en el Pleno de las Cortes, «que votó en contra de instar a los diputados del PSOE a que no apoyen los presupuestos si estos están pactados con Bildu, que lo están, algo inaudito».

El PP también ha pedido al presidente de la Junta que diera instrucciones para que los diputados del PSOE de la región no votaran a favor de la Ley Celaá y que votaran en contra de los presupuestos generales, pactados con ERC y Bildu, «y no lo hizo».

Por eso, Sergio Gutiérrez, Esther Padilla, Manuel González Ramos, María Luisa Vilches, Miguel Ángel González Caballero, Cristina López, Luis Carlos Sahuquillo, Mariana de Gracia Canales y Magdalena Valerio, los nueve diputados socialistas en el Congreso, «han traicionado a su propia lengua, votando a favor de una nueva ley de educación que denigra al castellano, que atenta contra la libertada de educación, y que pretende acabar con la concertada y con la enseñanza religiosa».

De hecho, «van a votar a favor del pacto con Bildu y con ERC, y votarán a favor de indultos para los golpistas, además de dar el voto favorable a subir los impuestos al resto de españoles para que los independentistas vascos y catalanes se lleven el dinero», ha concluido.