Al menos 35 agentes de la Policía han muerto como consecuencia de un ataque perpetrado por milicianos talibanes afganos en un distrito de la provincia de Tajar, en el norte de Afganistán, según ha informado un responsable local. 

El ataque ha derivado en un combate que se ha prolongado durante unas cinco horas en la noche de ayer a hoy en el distrito de Ishkamish y que ha dejado a 12 agentes heridos, según el exgobernador de distrito Sayed Mehrabuddin. 

Mherabuddin ha dicho que los milicianos talibanes han atacado tres puestos de control y una base militar utilizada por la Policía afgana. 

Sin embargo, otro responsable regional, el miembro del consejo provincial Maulaui Keramatulá ha elevado el balance del ataque a 43 policías muertos y nueve agentes desaparecidos. Keramatulá ha dicho que los talibanes se adentraron en la base y la destruyeron antes de abandonarla.

Triple ataque

En la capital del país, Kabul, se ha registrado un triple atentado que causó al menos 7 muertos y 21 heridos, todas ellas víctimas de las primeras dos explosiones, que tuvieron como objetivo un autobús con empleados del Gobierno. La primera detonación, ocurrida hacia las 08,10 hora local, la perpetró un atacante "suicida", que se inmoló contra un autobús que transportaba a empleados del Ministerio de Minas y Petróleo que se dirigían a sus puestos de trabajo en la capital, afirmó el portavoz de la Policía de Kabul, Firdaws Faramarz.

Poco después de la primera explosión se produjo una segunda en el mismo lugar, informó el Ministerio de Interior en un comunicado, que aclaró que entre las víctimas del doble atentado hay también mujeres y niños. Ese doble atentado ha causado por el momento 7 muertos y 21 heridos, según reveló el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Mayar, en un comunicado.

Una tercer atentado, perpetrado con un vehículo cargado de explosivos, se produjo en otro punto de la ciudad, una zona donde hay sobre todo fábricas y viviendas, por lo que no está claro el objetivo, explicó el Ministerio de Interior, que indicó que se desconoce por ahora si hubo víctimas en ese ataque. "La violencia de los talibanes en todo el país continúa. El Ministerio de Interior condena enérgicamente los ataques despreciables y sinsentido en Kabul (...) El ataque deliberado a civiles es un crimen de guerra", sentenció el Ministerio. Ningún grupo insurgente ha reivindicado todavía la autoría del triple atentado.