La moción de Vox para revocar la adhesión del Ayuntamiento de Talavera a la Federación de Municipios y Provincias puso de acuerdo a todos los grupos políticos. Ninguno de ellos estuvo de acuerdo y expresaron recriminaciones al tono y el contenido de una propuesta que se había quedado desactualizada, ya que se centraba en el acuerdo firmado por la FEMP sobre los remanentes de tesorería de los ayuntamientos, que ya ha sido revocado. Era además reiterativa, puesto que en el Pleno anterior ya se debatió el mismo tema con una proposición del PP. 

Pero quizás lo más destacado fueron las formas, recriminadas tanto por el PPcomo por el PSOE, ya que Vox se reifirió a la FEMPcomo «un chiringuito». 

La alcaldesa intervino antes de la votación para defender el papel de esta institución, que ella misma preside en Castilla-La Mancha, en especial con respecto a los municipios más pequeños, que apenas disponen de otros recursos para su organización. «Me alegra que sea Vox el único que se va a quedar a parte», dijo García Élez, constatanto que la propuesta no había conseguido ganar ningún apoyo. 

También el portavoz del Partido Popular, Santiago Serrano, defendió el papel de la FEMP: «Es un ejemplo de trabajo conjunto», señaló antes de señalar que con la propuesta presentada Vox hace «flaco favor al municipalismo».