Nueva caída, aunque no significativa, en un año inestable en materia turística tras varios ejercicios de incrementos constantes. Las pernoctaciones cayeron un 1,5 por ciento en septiembre en Toledo capital respecto al mismo mes del año anterior, según el último informe de coyuntura hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto rompe el incremento registrado en julio y agosto, pero refuerza la caída del 7,7 por ciento de abril, pese a la Semana Santa, el 1,5 por ciento en marzo, el 1,5 por ciento de febrero y del 6,7 por ciento del primer mes del año.
Este informe revela que un total de 84.998 personas hicieron noche en Toledo durante el noveno mes del año, lo que supone 1.252 menos que en septiembre de 2018, cuando la cifra ascendió a 86.250 personas.
El descenso se debe a la caída considerable del turismo nacional, que no es más significativo en términos globales por el crecimiento del turismo extranjero. En cifras, un total de 45.005 visitantes españoles se alojaron en hoteles de la ciudad en septiembre, frente a los 53.130 que lo hicieron en el mismo mes de 2018. Mientras tanto, fueron 39.993 los extranjeros que pernoctaron en los hoteles toledanos, frente a los 33.120 de septiembre del año pasado.
La estancia media sube, en esta ocasión de manera algo más relevante que otros meses, al pasar de 1,46 días en septiembre de 2018 a 1,52 en el noveno mes de este ejercicio.
Bajan las pernoctaciones pero también desciende el número de viajeros de un día en casi personas, lo que supone una caída del 5,1 por ciento, al pasar de 58.908 en septiembre de 2018 a 55.941 en septiembre de 2019.
Los hoteles de Castilla-La Mancha computaron un total de 354.995 pernoctaciones en el mes de septiembre de 2019, un 1,8 por ciento menos, con una estancia media de 1,70 días frente a los 3,41 de la media nacional, de las que 278.611 correspondieron a viajeros españoles y las 76.384 restantes fueron de viajeros extranjeros.
En España, durante el mes de septiembre se registraron más de 37,55 millones de pernoctaciones en establecimientos hoteleros, un 0,6 por ciento menos, con un aumento de las pernoctaciones de viajeros residentes en España del 1,3 por ciento mientras que las de los no residentes descendieron un 1,4 por ciento.