La Diócesis despide a 2 nuevos misioneros que salen a Perú

J.A.J
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El arzobispo Braulio Rodríguez Plaza clausura el Mes Misionero Extraordinario

La Diócesis despide a 2 nuevos misioneros que salen a Perú - Foto: Yolanda Redondo

La habitual misa dominical del mediodía en la Catedral de Toledo sirvió para que la Archidiócesis diera una afectuosa despedida a los dos nuevos misioneros que envía a la Diócesis de Moyobamba, en la zona amazónica de Perú. Son los sacerdotes David Sánchez, exvicario de La Mancha; y Miguel Ángel Gómez. Esta eucaristía sirvió de cierre al Mes Misionero Extraordinario efectuado por toda la Iglesia, bajo la indicación del Papa Francisco.
La ceremonia se cerró con una simbólica bendición por parte del arzobispo, Braulio Rodríguez Plaza, de dos cruces misionales para que sean portadas al cuello por estos presbíteros en su nueva labor. Anteriormente, recordó en su sermón las instrucciones dadas por el Sumo Pontífice a la hora de revitalizar la tarea de las misiones con este Mes Extraordinario. «Hacer discípulos de Cristo, no nuestros», remarcó Don Braulio, quien situó como objetivo de labor misional la palabra «todos», a fin de que los misioneros y el conjunto de los católicos se dirijan «a todos los pueblos, a todas las naciones» en la tarea evangelizadora para abrir esta fe al mundo.
Monseñor Rodríguez Plaza también hizo un llamamiento a la humildad a los que aborden la labor misionera y así ser ejemplos de un modo de vida católico. «Es difícil subir una cuesta cargado de cosas. Para partir se necesita dejar, para anunciar se necesita renunciar», reflexionó el arzobispo para llamar a «renunciar a equipajes mundanos e inútiles».
Don Braulio también exhortó a no cejar en la labor misionera de la Iglesia y no caer en la tentación de que ésta ya no es necesaria. «Ese el problema de la Iglesia, que creemos que todo está sembrado y luego no hay cosecha», advirtió.

 

«Gracias por rezar por nuestros misioneros».

Al término de la misa también intervino  el sacerdote Jesús López Muñoz, director diocesano de Obras Misionales Pontificias. El padre López Muñoz agradeció a toda la comunidad eclesial de la Archidiócesis, desde sus máximas autoridades a  su base de creyentes, su implicación con el Mes Extraordinario. También señaló que la Archidiócesis toledana «ya tiene un gran futuro» para proseguir su contribución a la obra misionera de la Iglesia por el mundo, y dio a los presentes en la eucaristía «gracias por rezar por nuestros misioneros».