El Pacto contra la Violencia de Género no termina de cuajar

M.G
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El decano del Colegio de Abogados, Ángel Cervantes, asegura que se deberían poner en marcha más medidas tras dos años aprobado. Destaca la Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género en la región, muy desconocida hasta la fecha.

El Pacto contra la Violencia de Género no termina de cuajar - Foto: David Pérez

Avanzar en la especialización, conocer los últimos retoques normativos y profundizar en una problemática compleja, la violencia de género, parten como objetivos de las jornadas multidisciplinares y de formación continuada que celebra el Colegio de Abogados de Toledo durante dos días. Cerca de 200 asistentes han tenido la oportunidad ayer de escuchar la experiencia de la letrada María de los Ángeles López Álvarez, letrada de la Asociación Clara Campoamor, la encargada de esa primera ponencia de un completo programa que repasará también los derechos laborales de las víctimas, la revictimización en los tribunales, los aspectos psicológicos de la violencia de género, el estatuto de la víctima y los delitos tecnológicos asociados, entre otros temas.

Durante la presentación, el decano del Colegio de Abogados, Ángel Cervantes, ha puesto especial atención en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, puesto que lleva más de dos años aprobado «y no termina de cuajar» a pesar de que incluye una serie de medidas importantes que ayudarían a mejorar la situación de las víctimas. Si bien, también existen otras normativas que no gozan de demasiada visibilidad a pesar de su importancia, como ocurre con la reciente Ley 4/2018 del 8 de octubre, para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha, «la gran desconocida», según Cervantes, aun con el impulso político y legal.

Estas jornadas, de carácter bianual, son obligatorias para los abogados que permanecen en el turno de oficio especial de violencia de género, puesto que deben completar el 80%del programa, y para los nuevos en caso de que quieran entrar en este turno que exige un reciclaje permanente. Esta formación, que emana directamente del Consejo General de la Abogacía, facilita que los letrados estén actualizados, conozcan en profundidad la materia y desempeñen su labor de manera más eficaz.

las víctimas. Los abogados debatirán también sobre las mejores fórmulas para evitar que las mujeres que han sufrido violencia de género tengan «que peregrinar» contando más de una vez su problemática o esperar horas y horas en los juzgados por la saturación de los mismos cuando se encuentran en una situación psicológica muy delicada. También se abordaron las deficiencias que subyacen en el turno específico de violencia de género en general y en Toledo en particular. Ahí, el Colegio de Abogados tiene clara la necesidad de sumar un letrado más de refuerzo debido al volumen de actividad de la provincia y la dispersión geográfica de los distintos partidos judiciales.

Tras la ponencia de López Álvarez, la abogada Idoia Pérez, vocal de la Subcomisión de Violencia de Género del Consejo General de la Abogacía, ha expuesto los derechos laborales de la víctima, un enfoque más desconocido y con menos proyección pública a pesar de su importancia. A continuación, Elvira Mateo, miembro del Colegio de Abogados de Toledo, profundizó sobre el servicio de asistencia a la víctima. En muchos casos, los colegios firman convenios con las administraciones para gestionar el servicio. En Castilla-La Mancha lo hubo y ahora se está negociando de nuevo.

La jornada se ha completado con la intervención de José Soler, abogado-fiscal de la Fiscalía de Elche, que ha compartido con los asistentes los tipos, las penas y la jurisprudencia sobre la violencia de género, y la de Eva Mora, psicóloga y directora del Centro de la Mujer de Illescas, quien ha tratado la problemática en sí y la repercusión en la víctima.

En la jornada de mañana ofrecerán ponencias, entre otros, Marta Holgado, fiscal de la Audiencia Provincial y Joaquín Delgado, magistrado de la Audiencia de Madrid. Este último hablará sobre los delitos tecnológicos y su relación con la violencia de género.