"Ser positivos no significa ser ingenuos"

María Albilla (SPC)
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Psicología a golpe de tuit para incitar a la reflexión, es la última idea de Álava, quien anima a disfrutar de las pequeñas cosas recuperadas tras esta crisis, pero sin dejar que «nadie anestesie tu razón»

"Ser positivos no significa ser ingenuos"

La psicóloga María Jesús Álava propone en Saca partido a tu vida un buen número de tuits que ha publicado en los últimos tres años y que pretenden ser un «aldabonazo» para la reflexión. Mensajes cortos, directos y llenos de contenido para despertar el sentimiento crítico  que permita a las personas ser mas libres y menos manipulables por los demás.

 

¿La psicología llega a golpe de tuit para estar más cerca de la gente?
Los libros de psicología los leían generalmente personas adultas, más mujeres que hombres y teníamos una franja de edades que no accedían a ellos. Los jóvenes tienen sus propios códigos y ante la escasez de tiempo caí en la idea de que los tuits te puede hacer reflexionar sobre temas muy concretos, pero sin necesidad de un libro para  los aprendizajes básicos. Es otra forma de comunicación diferente, pero que llegue a un gran público.

 

Y siempre en sentido positivo.
Sí, siempre en positivo, aunque eso no significa que no se hable de las personas cínicas, por ejemplo, o de los envidiosos. Que intentemos tener una actitud positiva no quiere decir que seamos personas ingenuas. Por eso me interesa animar a la gente a reflexionar buscando el equilibrio emocional sabiendo qué es lo que tienes al lado para que pueda intensificar a los cínicos, a las personas tóxicas, a las narcisistas...

 

Insiste en la idea de la reflexión. ¿Por qué es importante pararse a reflexionar sobre las cosas que nos rodean?
Llevamos una vida en la que muchísimas personas van en automático y no piensan las cosas. La gente no se para a reflexionar y si tú no reflexionas sobre lo que estás viviendo no aprendes. Una persona  que no piensa y no elabora sus propios razonamientos es tan fácilmente manipulable que a mí me pone los pelos de punta. Ayudar a pensar, ayudar a reflexionar es ayudar a vivir, pero, sobre todo, ayudar a ser libres. Si tuviera que decirte un fin de este libro sería promover la libertad de pensamiento. 

 

Pero habrá mucha gente que le vaya bien así, sin pensar.
Sí, pero si este libro cae en sus manos, seguro que les acaba suscitando alguna duda, alguna pregunta... Y una vez que entran en la dinámica te lo acaban agradeciendo. Yo escribo en Twiter un par o tres mensajes al día y muchos me responden diciendo ‘caramba, esto yo no lo había pensado nunca’. Y de eso se trata.

 

¿A qué aspectos hay que prestar especial atención para sacar mayor partido a la vida?
Al poder que tenemos sobre nuestra mente y sobre nuestras emociones. Me interesa insistir en que tú puedes controlar tus emociones a pesar de las circunstancias y por muy complicadas que sean, siempre tienes la capacidad de dirigir tu vida. Y cuando las circunstancias se ponen muy difíciles es cuando  más necesitas lo mejor que llevas dentro. Y eso lo vas a conseguir si eres capaz de conocerte, de reflexionar y de controlar tu mente.

 

Ante estos días inciertos me gustaría comentar uno de los tuits sobre resiliencia: Sabes que diriges tu vida cuando eres capaz de levantarte tras una caída (...). Recuerda que tu capacidad para ilusionarte es tu principal baluarte ante la adversidad y las contrariedades.
Esto es fundamental porque la mayoría de la gente se hunde ante las adversidades y es la capacidad de ilusionarte lo que puede hacerte levantar. Y parece un tópico, pero es verdad que las dificultades son las que más nos enseñan y donde más se ve la diferencia entre personas con un buen equilibrio emocional que son creativas y las que se hunden inmediatamente. La resiliencia no es algo con lo que se nace, se puede trabajar.

 

Ante la oleada de divorcios que se avecina tras el confinamiento vamos a comentar otro: Conviene poner punto y final cuando las diferencias de cómo enfocar la vida sean insalvables. ¿Hasta llegar a ese punto, hay que pelear?
No sabes la de gente que nos llama con problemas de pareja. Lo que hay que tener muy claro es que hay veces que hay que asumir el final, pero quienes tiran la toalla de inmediato luego se plantean, ¿me habré esforzado lo suficiente? Así que hay que quedarse con que lo que uno ha hecho es la mejor decisión que podía tomar. Las decisiones difíciles no se pueden tomar en un arrebato sino cuando uno está relativamente bien. Si hay un abuso o una vejación, por supuesto, eso son líneas rojas. 

 

Comentemos uno más para ponernos la vida más fácil: Muchos dolores de cabeza nos los podíamos evitar. No sufras inútilmente y céntrate en lo que puedas hacer para mejorar las cosas.
Esto es fundamental. No tienes que sentirte mal porque tu entorno esté mal. Hay personas que sufren de manera inútil y deberían liberarse de tanto peso. Cuanto más te debilites, peor vas a reaccionar. Hay adultos que acaban teniendo menos recursos ante la vida que los niños. El 95 por ciento de las veces que sufrimos está injustificado.
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¿Qué tuit le ponemos a la situación de tránsito por la que estamos pasando?
Disfruta de nuevo de las pequeñas cosas de la vida y no dejes que nadie anestesie tus emociones y, muchos menos, que anestesie tu razonamiento.