La moción pedía al Ayuntamiento que realizase las comprobaciones oportunas para establecer qué propiedades pertenecientes a fundaciones y entidades religiosas no están dedicadas a los usos especificados en las leyes a la hora de exenciones del IBI y otros beneficios fiscales y que el Consistorio calcule según la superficie y el número de alumnos qué porcentaje de los colegios son "concertados-privados" y qué porcentaje son "concertados", para que una parte puedan tributar.
La concejala de Hacienda, María del Mar Álvarez, le respondió leyendo la legislación que contempla exenciones del impuesto del IBI para justificar así su voto en contra. Reconoció que la "normativa no es sencilla", que depende de muchas administraciones y que hay una jurisprudencia "prolija". Cree que es una materia para ir "caso por caso" y recuerda que en el Ayuntamiento se hacen las comprobaciones oportunas en los procesos de recaudación. "Se cobra en lo que compete y es posible", recalcó.
El resto de partidos salieron en tromba a rebatir la moción de Izquierda Unida-Podemos. El PP le espetó que es la Iglesia quién está pagando la restauración de la torre de la Catedral y que los turistas vienen a Toledo a ver ese patrimonio y no a ver la sede de su partido. El concejal Pablo José Corrales espera que en Izquierda Unida-Podemos "vean la luz" con este tema, como "Pablo de Tarso". Desde Ciudadanos, Julio Comendador, cuestionó el componente ideológico de la moción de Izquierda Unida-Podemos y por eso cree que se mete a la concertada y se obvia la labor que hace Cáritas. La concejala de Vox, María de los Ángeles Ramos, recordó que esta exención del IBI viene de un acuerdo entre dos estados (España y la Santa Sede) y que eso no lo puede cambiar nadie del pleno del Ayuntamiento de Toledo. El concejal no adscrito, Luis Miguel Núñez, se preguntó si Fernández plantearía una moción similar en Marruecos con otra religión como la musulmana.
No es la primera vez que la cuestión se presenta a Pleno en Toledo, pero esta vez hay una sutil diferencia. El Grupo Municipal de Izquierda Unida-Podemos proponía cobrar el Impuesto de Bienes Inmueble (IBI) a la Iglesia Católica en los edificios que sean de su propiedad y no ejerzan actividad de culto. Esta última coletilla es la que su portavoz, Txema Fernández, confía que les abra las puertas del éxito a una cuestión en la que IU lleva insistiendo muchos años en la ciudad y que ahora cuenta con precendentes en otras capitales de provincia.
«Granada, Córdoba o Valladolid ya lo hacen. Y hay también una sentencia que da la razón al Ayuntamiento de Getafe contra un colegio de la Iglesia», expuso ayer el representante de Izquierda Unida-Podemos en el consistorio toledano en rueda de prensa.
De esta forma, Fernández sustenta su argumentación en que si un local en propiedad de la Iglesia no tiene culto y acaba convirtiéndose en un negocio en el que se cobra entrada para visitarlo, como ocurrirá con el convento de las Concepcionistas y su futuro museo de instrumentos, o en el que se sirve comida, «como la tienda ‘duty free’ de enfrente de la Catedral», lo normal es que se paguen impuestos «como hacemos todos».
«No decimos que paguen más, decimos que paguen lo mismo que los demás. Esta moción nace de una necesidad de ingresos municipales. Una solidaridad bien entendida», afirmó Fernández.
La moción incluía la petición de que el Ayuntamiento de Toledo elaborara un censo de edificios propiedad de la Iglesia y que actualmente no están destinado al culto para que se les pueda empezar a girar el recibo del IBI.
«La Iglesia de la Magdalena, Concepcionistas, Santa Isabel, la zona del cuadro del entierro del Conde de Orgaz de Santo Tomé, San Sebastián, Santa María la Blanca o incluso el claustro de la Catedral que se alquila para cenas VIP» fueron algunas de las propuestas que enumeró el concejal, que siguió sustentando su reclamación con datos como los del Tribunal de Cuentas, que señala que en 2016 la Iglesia tuvo en España «un superávit de más de 30 millones de euros que destina a financiar a entidades mercantiles».