El Bargas FS apechuga con un punto

J. M. Loeches
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Después de una buena primera parte, el cuadro de Dani Pérez se dejó dos puntos ante el Madroñera (3-3)

El Bargas FS apechuga con un punto - Foto: Yolanda Redondo

El Bargas FS se fue descontento con el empate ante el Madroñera. Lógico. Fue mejor en la primera parte y tenía armas para confirmarlo en la segunda, pero se dejó devorar por un conjunto extremeño que sí supo sacar partido a las piezas que tiene.

No pudo arrancar mejor el partido para la escuadra toledana. Sólo habían transcurrido 32 segundos cuando Edu solventó el primer acercamiento local con el 1-0. Una manera inmejorable de empezar frente a un Madroñera que en los siguientes minutos demostró que no venía de paseo por tierras toledanas. Fidel tuvo que sacar a relucir su calidad en un par de acciones del equipo extremeño, desatado por los caracoleos de Joni.

A los 5 minutos, el ‘3’ volvió a irse en velocidad por la banda y, aunque tuvo a Ramón estorbándole todo el rato, consiguió sacar un lanzamiento que acabó en el pie del guardameta bargueño. Flavio fue el siguiente en probar fortuna y, a continuación, Adri. En esta última ocasión, Mario Moñivas tuvo que corregir el enésimo fallo en la salida de balón del Bargas, que se confió demasiado. Eran momentos de balón para los de casa y de ocasiones para los de fuera. Otra de Darío la tuvo que repeler Fidel con su brazo.

Pero en torno al ecuador de esta primera parte, la balanza se desniveló de nuevo hacia el lado toledano. En el minuto 11, Peces ya estuvo cerca de anotar el segundo, pero la pelota se le quedó al portero Juanma atrapada debajo de las piernas. Sin embargo, ya no pudo contener el potencial del Bargas FS a balón parado, con un saque de esquina al balcón del área que De la Cuerda introdujo con un disparo magistral con su pierna izquierda.

Con el 2-0, el escenario cambió completamente. El equipo rojillo pudo contragolpear en varias ocasiones porque el Madroñera tuvo más y mejores intenciones para marcar. Juanma tuvo que hacerle un paradón a Toni y la defensa tuvo que achicar agua varias veces más antes de otra acción de Joni en la portería contraria. Se marchó en velocidad y el rechazo de la zaga le cayó a Juan a los pies. No pudo reaccionar a tiempo y el disparo le salió por encima del larguero.

Así se fueron ambos conjuntos al descanso, pensando en la manera de atar sus objetivos en la segunda parte. Desde luego que la escuadra extremeña presentó sus credenciales nada más pitar los colegiados. Fidel se interpuso en un lanzamiento a bocajarro de Adri y luego echó el cuerpo a tierra por lo menos en otras tres ocasiones. Se quitó un poco la presión el equipo de Dani Pérez. Sólo de manera momentánea porque el asedio extremeño continuó un tiempo más.

Tanto Fidel como el resto del equipo en defensa tuvo que contener los ataques del Madroñera como pudieron, hasta que el de siempre, Joni, cogió la moto por el lado izquierdo y metió un centro al área que De la Cuerda, en la misma línea de gol, acabó introduciendo en su portería. La angustia fue creciendo y no había manera de tomar algo de oxígeno con la pelota. La presión rival les estaba asfixiando. Y con cinco faltas, con siete minutos todavía por delante.

Los siguientes minutos no tuvieron tanto acoso visitante, pero la realidad es que el Bargas FS, salvo alguna llegada aislada, no se recuperó de los sustos. Para colmo, en un saque de banda al segundo palo, Flavio igualó el encuentro. Se veía venir. A los toledanos les entraron las prisas, claro, y a la desesperada metieron una marcha más. Cosas del deporte. En una falta lateral pegada a la línea del área hallaron el tercero. La puso Cortés y Carlos Peces la empujó al fondo de las redes. Otra vez la estrategia. Bendita estrategia.

El Madroñera pidió tiempo muerto para diseñar los ataques de los últimos dos minutos con portero-jugador. Y en breve, Joni puso un centro al área que Marcos, sin quererlo, desvió a la red la pelota con su pecho. Otra vez tablas. Todavía le quedó un cartucho al Bargas FS después de la expulsión, por doble amarilla, de Joni. 45 segundos en superioridad y un tiro de Raúl Solano que salió rebotado entre el portero y el palo. No hubo más remedio que apechugar con el punto.