La razón de ser de la Legión es combatir. Esta es una de la frases que resume la médula espinal de la Legión, un cuerpo de élite creado en 1920 por José Millán-Astray que este año celebra sus cien años de historia sorteando las dificultades de la pandemia.

El general Jefe del Estado Mayor del Ejército, Francisco Javier Varela Salas, fue el encargado de inaugurar ayer la muestra en el Alcázar de Toledo, hoy Museo del Ejército y antaño la academia militar de infantería donde se formara el controvertido ‘glorioso mutilado’, como así se denominaba a Millán-Astray en el Bando Nacional y posterior régimen franquista.

Desde su creación, la Legión ha estado presente en prácticamente todos los escenarios bélicos, desde el Protectorado de Marruecos hasta el conflicto de los Balcanes, y su carisma la ha llevado a ser actualmente uno de los cuerpos militares más queridos por los españoles.

Cualquier misión, en cualquier lugar, en todo momento - Foto: David PérezMultitudinarios son sus bailes al Cristo de la Buena Muerte en Málaga y archiconocida es su cabra, así como el resto de exóticos animales de sus escuadras de gastadores. La Legión es un icono del ejército español que levanta pasiones.

Es así en parte por su parafernalia y en parte por su propia configuración, regida por el denominado Credo Legionario, doce puntos irrenunciables de todo caballero legionario en los que prima la lealtad, el deber y el honor. Y es que, inspirada en los Viejos Tercios de Flandes, la Legión trata de ser precisamente esa «religión de hombres honrados» de los versos de Calderón.

Para tratar de explicar la particular idiosincrasia de este cuerpo, la exposición que ayer abrió sus puertas en Toledo realiza un completo recorrido histórico que, en palabras del comisario de la muestra, el coronel Pedro Pérez García, «es lo que más horas de trabajo e investigación me ha llevado». Posteriormente, el visitante puede contemplar, a través de un catálogo con más de 500 piezas, un homenaje a las ‘escalas legionarias’ con algunos de sus más laureados representantes o empaparse del ‘alma legionaria’, su citado credo y aspectos como  la integración de la mujer en sus unidades.

Cualquier misión, en cualquier lugar, en todo momento - Foto: David PérezLa muestra cuenta además con otros dos espacios, uno en la cuarta planta del museo con una zona dedicada a los niños y amantes de los dioramas, con la Legión en juguetes, y otro en la explanada del Alcázar, en donde se puede contemplar algunos vehículos de combate y piezas de artillería.

Por último, una de las partes que más puede sorprender al visitante es el recuerdo a la figura de Franco, con esculturas y fotos autografiadas del dictador. No en vano, como argumentan desde el propio folleto de la muestra, «podría decirse que Millán-Astray dio a la Legión su carácter heroico y Franco la hizo vencedora». Se trata de una frase que en estos tiempos es más que polémica y que con la futura Ley de Memoria Democrática en la mano algunos podrían discutir. Pero, precisamente, alejarse de toda polémica es la intención de esta exposición según defiende su comisario. El coronel Pedro Pérez alega que «solo se trata de historia y de hechos», y que no se puede contar la vida de la Legión obviando la figura del autoproclamado Caudillo.

Para contrarestar, también se puede contemplar la bandera de la Legión durante la República. Cien años dan para mucho y no han querido olvidarse de ningún detalle de la historia de un cuerpo que, como indica el coronel Pérez, hoy es tan popular «porque ha dado pruebas de su valía».