Pedro Tomé cambia de objetivos

J. M. Loeches
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El triatleta toledano espera que la crisis del coronavirus le deje competir en los Nacionales de larga y media distancia

Pedro Tomé cambia de objetivos

La crisis del coronavirus se ha llevado por delante los objetivos de muchos deportistas. Todo se ha cancelado y la preparación para los próximos meses se ha reducido a los metros cuadrados que cada uno tenga de casa. El triatleta Pedro Tomé no es de los que peor está llevando el confinamiento porque ya ha vivido experiencias parecidas sin poder moverse (cuando sufrió un atropello y estuvo cinco semanas sin salir). Y en lo competitivo, hace meses que cambió el paso, así que solo espera que el COVID-19 no se lleve por delante sus próximos objetivos.

La idea del integrante del Bicicletas Pina Fundación Azierta Tritoledo era prepararse para el Challenge de Salou, que debía haberse celebrado el pasado 23 de marzo y que ha sido aplazado al 27 de septiembre. Es una cita de medio Ironman que iba a utilizar como preparación para su prueba fetiche, el Ironman de Lanzarote, donde en años anteriores había conseguido en varias ocasiones la clasificación para el que es considerado el Mundial de la disciplina, el Ironman de Hawái.

Pero el toledano tiene la esperanza de que sus metas sí que puedan cumplirse porque se estaba entrenando para los dos Campeonatos de España, el de larga distancia y el de media distancia. El primero está fijado para finales de junio en Salamanca; y el segundo, el primer fin de semana de octubre en Bilbao. De momento, la Federación Española de Triatlón ha cancelado sus pruebas hasta mayo, así que alberga la esperanza de poder participar en ambos Nacionales, con el objetivo, lógicamente, de estar delante dentro de su grupo de edad, de 50 a 55 años, aunque lo más importante ahora es «acabar con esto pronto».

De momento, Tomé se conforma con el trabajo que puede realizar en casa porque cuenta con una cinta de correr y con una bicicleta para hacer rodillo. Eso sí, no le alcanza para la natación, así que «cuando esto termine habrá que lanzarse a la piscina como sea para recuperar», asegura.

Desde su punto de vista, con estos entrenamientos «haces sobre todo fuerza, ya que no puedes hacer series», pero triatleta capitalino también expone que a las competiciones, si estos se alarga más semanas, «vamos a llegar con falta de fondo porque tampoco puedes hacer muchas horas de rodillo».Dentro de su rutina, Pedro Tomé realiza como mucho tres horas de rodillo y 40 minutos en cinta, aunque lo completa con algún circuito de fuerza y con pesas.

Por lo demás, otro de los problemas que ha encontrado el triatleta con esta crisis sanitaria es el despegue de su negocio. En diciembre del año pasado abrió un estudio de entrenamiento y, como reconoce, «había tenido muy buena acogida, con mucha gente interesada». Por lo pronto, Tomé se conforma con pensar en sus objetivos deportivos y con seguir aconsejando a su gente a distancia.