Santa Teresa recuerda el compromiso con el camino Molineros

J. Monroy
-

La Asociación pidió que se cierre el vallado de la plaza de Cuba, para evitar las deposiciones de animales, así como la instalación de estacionamiento reservado para residentes en el barrio

Santa Teresa recuerda el compromiso con el camino Molineros - Foto: Yolanda Lancha

Muy indignado terminó el presidente vecinal de Santa Teresa, José Antonio Carrión, tras conocer que la segunda fase de actuación en el aparcamiento de Santa Teresa no va a actuar más que sobre la margen izquierda del camino Molineros.

Se da la circunstancia, apuntó Carrión en el último Consejo de Participación Centro, desarrollado unos días antes del confinamiento decretado por el Gobierno, de que durante la anterior legislatura se aprobó por unanimidad en el mismo, presidido entonces por Noelia de la Cruz, que durante la primera fase de la actuación en el aparcamiento se arreglaría el camino en su totalidad. Fue, de hecho, una idea de la propia concejal, a propuesta de los vecinos.

Ahora resulta que no se desarrolló la actuación durante aquella primera fase, y los vecinos se enteraron en el Consejo de que en la segunda tan solo se abordará la margen izquierda, la pegada a los aparcamientos. El problema es que esto será bueno para los que vienen de fuera, pero en nada afectará a los residentes en el barrio. Porque la margen derecha se quedará con el suelo descarnado, casi en grava, sin bancos, ni farolas o árboles. Todo ello, recordó el presidente vecinal, cuando por allí, por ejemplo, pasan decenas de personas que van a la universidad.

Para Carrión, no sirve la escusa de que aquello era una legislatura distinta, dado que se trata del mismo equipo de Gobierno, que lo primero que tendría que hacer es mirar sus compromisos y cumplirlos, «porque hay actas de cada reunión del Consejo, que pueden leer cada vez que se pida algo de la zona».

Fin del pipicán de plaza de Cuba. En sus mociones, la Asociación había pedido el cierre de una zona terriza de la plaza de Cuba en la que en 2018 se instaló una valla para evitar que los perros defecaran. La valla, apuntó Carrión, tiene una puerta de acceso para la limpieza, que está abierta a pesar del ofrecimiento de la Asociación de hacerse cargo de su apertura y cierre. El resultado es que la instalación no ha servido, al contrario, la zona se ha convertido en un pipicán. «A la gente le da igual si hay puerta o no hay puerta, la abren, se meten y ya está», se lamentaba el portavoz vecinal. Recordaba además que ha habido casos en los se ha llamado la atención a personas y han dicho simplemente que «yo puedo entrar donde me dé la gana».

El problema además, apuntó el portavoz vecinal, es que dentro de este pipicán están entrando los niños a jugar con la pelota, lo que puede suponer un riesgo de infecciones para los más pequeños del barrio.

La respuesta de los responsables municipales, se lamentó Carrión, es que no se puede cerrar un espacio público, no está claro si se puede o no cerrar la puerta. Tampoco se aprobó llevar a cabo la ornamentación adecuada, que pedía la Asociación, con plantas de mínimo riesgo, como rosales, lavanda, romero y plumeros, así como la instalación de una fuente con un surtidor de agua en circuito cerrado. Se trata, apuntó Carrión, de un compromiso de la anterior presidente, Noelia de la Cruz.

Zona Verde. La Asociación de Vecinos también preguntó para cuándo tiene previsto el Ayuntamiento la instalación de zona verde para residentes en el aparcamiento del barrio. Explicó Carrión que en su día ya presentó a Pérez del Pino un documento con todas las calles del barrio, situando este tipo de estacionamientos.

Es cierto que hubo un par de reuniones entre ambas partes, en la segunda de las cuales no asistió Carrión. Tras la segunda, apuntó Pérez del Pino, se ha decidido crear cordones periféricos de zonas naranja, azul y verde. Aunque la Asociación, apuntó el portavoz vecinal después de consultar a sus compañeros, lo desconocía, y sigue sin saber cómo se situarán estos cordones.

Lo que sí que quedó claro es que no se reubicarán las plazas de zona verde, naranja y azul hasta finales de año.

En lo que sí hubo coincidencia entre la Asociación de Vecinos de Santa Teresa y el Ayuntamiento fue en la necesidad de continuar con la renovación de la valla del Campo Escolar, a la altura de la calle Colombia, donde solo se ha hecho a medias. De esta forma, explicó José Antonio Carrión, se puede dar respuesta al poco espacio que hay, por ejemplo, en la acera, teniendo en cuenta la situación de las farolas. El problema aquí, explicó el concejal Juan José Pérez del Pino, puede estar en ver a quién pertenece el vallado.