Los vecinos de El Real de San Vicente arrastran ya tres semanas sin agua potable en el pueblo por la detección de bacterias en la red pública. Por ello, el Ayuntamiento prorrogó el pasado 29 de noviembre que el agua no era apta para el consumo humano. Las recomendaciones sanitarias, por tanto, aconsejan beber agua embotellada y no lavar los alimentos con agua del grifo.

Mientras, el Ayuntamiento trabaja intenta corregir esta anomalía cuanto antes con abundantes controles de análisis y cloración, la revisión y sustitución de los equipos con deficiencias encontrados en los sistemas de cloración, limpieza y desinfección de los depósitos. No en vano, el pasado día 4 se hizo una actuación completa en el depósito de las Alberquillas que supusieron un corte breve del suministro para los vecinos.

El alcalde, Jorge Martín, indicó ayer en declaraciones a este diario que el problema se había localizado en los depósitos de las Alberquillas, por lo que se procedió a la limpieza y sustitución de las piezas que pudieran generar la anomalía; por lo tanto, el Ayuntamiento espera que los análisis sirvan ya para dar vía libre al consumo de agua.

No obstante, el alcalde subrayó que los vecinos beben con normalidad agua sin que se haya detectado ningún problema sanitario, al margen de lo detectado al principio de la alerta con diarreas y vómitos que afectaron a una veintena de vecinos.

El Ayuntamiento de El Real de San Vicente publicó el pasado día 29 de noviembre un comunicado urgente que sigue vigente por la detección en días alternos de bacterias en la red de agua potable. Las recomendaciones sí permiten cocinar alimentos con agua del grifo, pero recuerda que las fuentes del pueblo no están tratadas ni pasan control sanitario. La declaración de la anomalía comenzó el pasado 15 de noviembre, por lo que se han cumplido ya tres semanas sin un abastecimiento óptimo.

Por otro lado, precisamente, el Ayuntamiento inició las obras por el camino de las Alberquillas para instalar la nueva red de abastecimiento de agua y con las que quedarán resueltas las continuas faltas de abastecimiento que, sobre todo en época estival, sufren las viviendas de la parte más alta del pueblo. La previsión es que antes de fin de año queden terminadas todas las actuaciones para la resolución de estos problemas.

En este sentido, el Ayuntamiento invertirá 32.000 euros procedentes del Plan de Inversión Municipal de la Diputación, que reforzará el abastecimiento de la parte alta del municipio serrano.