Clases a dos ritmos

Agencias
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Universidades propone alternar la docencia presencial y la 'online' para el próximo curso, mientras que el departamento que preside Celaá opta únicamente por la asistencia al aula

Los estudiantes deberán estar a un metro y medio de distancia. - Foto: Marcial Guillén

Ayer tocaba al ministro de Universidades, Manuel Castells, explicar cómo será la vuelta a las aulas el próximo curso académico una vez que su homóloga en Educación, Isabel Celaá, anunciase un día antes el regreso general y presencial de todos los estudiantes de enseñanza obligatoria, Bachillerato y FP en septiembre.

A diferencia de la propuesta de Celaá, Universidades apuesta por alternar la docencia presencial y la online cuando el número de estudiantes no permita guardar metro y medio de distancia de seguridad.

En los casos en los que las instalaciones no puedan admitir a todos los estudiantes respetando esa medida «los centros deberían tomar las actuaciones pertinentes para que se pueda llevar a cabo la educación de forma remota», apunta el documento elaborado conjuntamente por Sanidad y el departamento de Castells. Universidades también sugiere retransmitir telemáticamente esas clases para que las puedan seguir en directo, por videoconferencia el resto de alumnos de la asignatura.

«En esta opción, deberían rotarse periódicamente entre los estudiantes que reciben la enseñanza presencialmente y aquellos que la reciben por videoconferencia», se limita a señalar el texto del Ministerio, sin aportar otro criterio para seleccionar a los alumnos que podrían seguir las clases en el aula.

En cualquier caso, Castells descarta «doblar las clases por grupos» ante «la escasez de recursos docentes a corto plazo» porque «implicaría una sobrecarga insoportable para el cuerpo docente».

 

Dos regiones ‘rebeldes’

Respecto al acuerdo alcanzado el pasado miércoles entre Educación y las Comunidades Autónomas para que los estudios no universitarios empiecen de forma presencial el próximo septiembre, País Vasco y Madrid se descolgaron de dicha iniciativa. La consejera de Educación del Gobierno Vasco, Cristina Uriarte, defendió su autonomía para diseñar el próximo curso escolar, mientras el madrileño, Enrique Ossorio, calificó de «letales» algunas de las medidas planteadas para evitar contagios, como el aforo máximo de 20 alumnos por aula.