A Pedro Sánchez le gusta y le importa Toledo. Es una de las lecturas que se puede hacer dado que ha visitado la ciudad en tres ocasiones desde que es presidente del Gobierno y dos veces más en esta campaña electoral. La última visita fue al mediodía para celebrar un acto a las 13,00 horas en el palacio de Lorenzana, en el Casco histórico, tras dos semanas recorriendo el país, y antes de regresar a Madrid para un mitin vespertino y después viajar a Valencia donde cerró su campaña. En la capital de Castilla-La Mancha se dirigió directamente a los indecisos, quienes decantarán la balanza, y les pidió que voten PSOE. «El bloque de la involución no tiene dudas», enfatizó el socialista.

Sánchez invitó a ir a las urnas y «no dar nada por hecho» pero a la vez envió un mensaje de optimismo que se ha convertido en el lema de sus últimos compases de campaña: «Estamos muy cerca de lograrlo», manifestó, reforzando con palabras el texto que se podían leer en el panel de color rojo que tenía detrás de él.

Entró en el patio, donde se encuentra una escultura de Julián Besteiro, catedrático y político español, presidente de las Cortes durante la Segunda República, y también del PSOE, entre gritos de ‘presidente, presidente’ y respaldado por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, el presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, el cabeza de lista del PSOE al Congreso por la provincia, Sergio Gutiérrez, el presidente de la Diputación y líder de los socialistas toledanos, Álvaro Gutiérrez, y el secretario general de Juventudes, Omar Anguita.

Sánchez pide que los indecisos voten al PSOE - Foto: VÁ­ctor Ballesteros«Estamos muy cerca de hacer que pase la España que queremos», arrancó Sánchez, quien alertó de que este domingo el electorado decidirá entre «mirar al futuro» con un Gobierno socialista o «retroceder 40 años» si las tres derechas suman para formar Ejecutivo. «La frontera entre avanzar e involucionar es el voto al PSOE», dijo, recordando que «si no se gobierna no se gana» aunque se ganen las elecciones.

Se esforzó en movilizar al electorado alertando de que si no acuden a los colegios electorales este domingo puede pasar un gobierno de PP, Ciudadanos y Vox. «No hay que dar nada por hecho porque nadie pensaba que Trump iba a ser presidente, ni Bolsonaro, ni que el Brexit saldría adelante ni que en Andalucía habría un gobierno de la derecha con la ultraderecha ni que en Finlandia la segunda fuerza sería la ultraderecha», advirtió.

El candidato socialista tuvo reproches para los ‘populares’, a los que acusó de «haber abrazado las falacias» del partido de Santiago Abascal, y para Ciudadanos, en concreto para su líder, al que llamó veleta. «Albert Rivera se mueve mucho y tiene un armario repleto de chaquetas, de las chaquetas que se cambia», afeó.