La batalla de Simancas que enfrentó a las tropas castellanas contra el poder musulmán en el verano del año 939 es el punto de partida del espectáculo de cetrería que ofrece Puy du Fou. Las aves protagonizan una de las cuatro nuevas performances del parque temático. A partir de aquel hito, la historia de España que explica el parque temático se sucede: continúa con la gesta del Cid y el valor del honor, el Descubrimiento de América y el Siglo de Oro de la literatura española.

La empresa ha procurado garantizar la seguridad en aquellos espectáculos que se hacen en espacios cerrados. Tanto el relato que cuenta las andanzas del campeador como la obra que tiene a Lope de Vega de protagonista, El Último Cantar y A pluma y Espada respectivamente, se han celebrado en teatros cubiertos. «El sistema de ventilación lleva una inversión de 4 millones de euros adicionales: inspirándonos en Ifema, sin recirculacion, regenerando el aire», explica Erwan de la Villéon, consejero delegado de la empresa en España.

El recorrido propuesto a los visitantes para las mañanas ahonda en ese viaje de siglos que abarca desde la Edad Media hasta el Barroco. El show con aves, Cetrería de Reyes, con el telón de fondo del amorío entre un conde castellano y una princesa mora, rezuma espectacularidad. Dos anfiteatros, uno frente al otro, y un escenario central, conforman el envoltorio del evento. Hay buitres, águilas o halcones.

- Foto: Yolanda Lancha

La obra más compleja desde el punto de vista histórico es El Último Cantar. La idea del honor sobrevuela la media hora de montaje en un escenario giratorio. La escena, de 360 grados, permite al espectador divisar las andanzas del caballero castellano desde distintos ángulos. No faltan los guiños a Toledo.

Allende la mar Océna detalla los pormenores que rodearon el primer viaje de Colón rumbo a las Indias, una singladura que finalizó con el descubrimiento de un nuevo continente. El pasaje que permite recorrer las diferentes etapas se ve jalonado por efectos de agua y sonido, además de un atrezzo que recrea el interior de las tres naves que alcanzaron América.

Por su parte, A Pluma y Espada toma la figura del genial Félix Lope de Vega para adentrarse en el siglo XVII español, una centuria en la que la estructura imperial comenzó a desmoronarse, pero en la que la calidad de las artes alcanzó una de sus cimas. La reinterpretación de Fuenteovejuna alumbra un espectáculo trepidante, con ritmo y acción. Se trata de una narrativa revisitada de capa y espada que utiliza como fondo un corral de comedias y la plaza de Zocodover.