La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, priorizó las conexiones que dependen del Ministerio de Fomento sobre las que debe abordar la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para los accesos al nuevo hospital. Así lo hizo a preguntas de los medios de comunicación durante la visita a una actuación en varias calles del Polígono industrial, días después de que el Ministerio recordase a la Junta que los accesos son cosa suya y que ésta administración eludiese abordar ‘sus’ conexiones, convencida de que la actuación comprometida por Fomento mejorará los problemas de tráfico.

Tolón antepuso la conexión de la A-42 con la carretera del Polígono, la N-400, fundamental, según su criterio, para evitar los atascos que ya se detectan en algunos puntos del barrio, dejando en un segundo plano el enlace de la bajada de las Nieves, una obra que debería asumir el Gobierno regional.

«Lo más importante es la conexión que ya ha presupuestado el Ministerio», manifestó la socialista, quien celebró que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se haya comprometido a ejecutar esta obra, presupuestada en 2,6 millones de euros. Una actuación «inminente», recordó, aunque no de un día para otro, ya que se trata de una «gran obra de ingeniería». «Habría que ver si esa obra soluciona el tema del tráfico y es suficiente», comentó Tolón.

Para la alcaldesa, la principal revolución en materia de movilidad para la ciudad sería la terminación de la A-40 entre Maqueda y Cuenca, lo que implicaría descongestionar de tráfico la ciudad, evitando que vehículos que llegan desde La Sagra o la zona de Talavera tengan que atravesar la ciudad.

Reconoció, sin decirlo de manera expresa, que los accesos no estarán para la apertura del nuevo centro hospitalario, aunque espera que  sí estén para los primeros compases de su puesta en funcionamiento.