«Una compleja situación». Así define el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJ) la sobrecarga del Juzgado de lo Mercantil de Toledo en la memoria de actividad de 2018 que se remite al Ministerio de Justicia. El problema no es nuevo y ha salido muchas veces a la luz pública, pero continúa sin resolverse y la saturación no mejora en buena parte por falta de plantilla, por la gran cantidad de asuntos que ingresa este juzgado de ámbito provincial que comparte tarea con la propia de un juzgado mixto, y por el aluvión de demandas de cláusulas suelo que han inundado los tribunales.
El volumen de actividad llama la atención, 1.011 procedimientos mercantiles a lo largo de 2018, una cantidad que sobrepasa con holgura los módulos de trabajo recomendados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)y la carga de un juzgado exclusivo de lo Mercantil, fijada en 435 asuntos. La problemática preocupa al TSJ desde hace tiempo y así lo da a entender cuando tiene ocasión, ya que este juzgado mantiene una sobrecarga del 232%, es decir, asume el trabajo que tendrían más de dos juzgados. Si bien, si se analiza la carga puramente mercantil el juzgado tiene un módulo de entrada del 150%.
La especialización en asuntos relacionados con las cláusulas suelo está llevando al límite a este juzgado, puesto que ingresó a lo largo del año 4.576 demandas, es decir, «el 50% de la entrada civil-mercantil del Partido Judicial de Toledo», dado que el otro 50% se reparte entre los seis juzgados mixtos restantes. Además, el Mercantil también tuvo que hacer frente a 26.356 escritos presentados en 2018, casi 10.000 más que el año anterior, con lo que el volumen de trabajo es inasumible y el TSJ advierte que si no se toman medidas este juzgado llegará «al colapso» a pesar del buen trabajo de la plantilla, con una tasa de resolución del 67% en relación a los 4.147 procedimientos ordinarios que entraron.
El TSJ deja claro un año más en la memoria «la insuficiencia de medios» a pesar del juzgado bis y de los refuerzos y entiende que este partido judicial debería contar con un órgano exclusivo para la materia mercantil y con una división de jurisdicciones. El juzgado de lo Mercantil de Toledo no es el único que hay que subrayar en rojo, también se encuentran en una situación difícil los juzgados de Albacete y de Ciudad Real, aunque si se atiende a la estadística de asuntos, Toledo supera con creces la actividad de los anteriores porque ingresa prácticamente el doble de asuntos que el de Albacete y un 32% más que el juzgado de Ciudad Real.
Los procedimientos concursales, que exigen muchas horas de dedicación, continúan acaparando buena parte de la actividad del Mercantil a pesar de que las cifras no son tan significativas como hace seis o siete años, que entraban más de cien concursos anuales. El año pasado se ingresaron 59 en Toledo, la provincia de la región que más acumuló. Albacete figura en segundo lugar con 53 concursos, Guadalajara, con 39 y Ciudad Real, con 34 procedimientos. Si bien, se produce una importante dilación a pesar de la agilidad de la plantilla por la sobrecarga, ya que el Mercantil de Toledo tenía todavía 471 concursos en trámite al finalizar 2018. Ahí también se alza como el Mercantil que más asuntos tiene pendientes en la región a pesar de contar con refuerzos.
Las cláusulas suelo. En la memoria se señala un aumento de asuntos civiles en 2018 derivados, en buena parte, de las demandas de cláusulas suelo. A esta avalancha se le ha intentado dar «una respuesta organizativa diferente» especializando en cada una de las provincias un juzgado de Primera Instancia, el Mercantil. «La medida tiene un efecto positivo», como se señala en el documento, para evitar que los procedimientos de esta naturaleza se dispersen en los juzgados de la provincia, «pero no está exenta de polémica y de críticas», sobre todo, por las dificultades que están soportando los juzgados de lo Mercantil a pesar de los refuerzos y las repercusiones en otros asuntos.
En este sentido, la sobrecarga se ha intentado diluir con jueces de adscripción territorial, pero la medida era insuficiente y hubo que acudir a las comisiones de servicio para los órganos más saturados, como ocurrió con el juzgado número 1 de Toledo, el 4 de Albacete y el 4 de Ciudad Real.
El excesivo número de asuntos relacionados con las cláusulas suelo de las hipotecas ha tenido también una importante repercusión en la jurisdicción civil de la Audiencia Provincial de Toledo. Por tanto, se considera necesario la puesta en marcha de refuerzos en este órgano para hacer frente a la pendencia generada por la cantidad de apelaciones en esta materia.