El siguiente capítulo en la lucha de los amigos de Miguel por una vivienda digna para él y sus perros se va a desarrollar mañana, sobre las once de la mañana. Está previsto que entonces presenten en el registro del palacio de Fuensalida más de 82.000 firmas. La idea es que el presidente de la región, Emiliano García-Page, tenga conocimiento de la situación de este vecino y el Gobierno regional, en virtud de sus competencias, pueda buscarle un hogar. Recuerdan sus amigos que Miguel, desahuciado en plena pandemia, lleva viviendo en la calle más de un año, en un molino del río, donde ha pasado incluso el temporal Filomena.

Sin respuesta institucional. Álex Hebraíl, promotor de la recogida de firmas en internet, confía en que el cambio de consejera de Bienestar Social pueda traer de la mano una mayor empatía con la situación de Miguel. La consejera saliente, Aurelia Sánchez, critica, «ha dejado mucho que desear». Su esperanza es que Bárbara García retome la situación de Miguel «que hasta ahora ha estado totalmente abandonado por parte de la Junta, no hemos recibido ni una carta, ni una seña de que están en ello».

Mientras tanto Miguel continúa viviendo todo este proceso con tranquilidad, junto a sus perros y el cariño de sus amigos. Una cosa es que haya firmas, apunta, y otra que haya respuesta institucional, «porque les da lo mismo todo». Ha recibido apoyos de prácticamente todo el mundo; un gran número viene del sur de África, pero también de Latinoamérica, Marruecos, Reino Unido, Rusia, Finlandia o Noruega.