Una «tradición» de tres años

C.M
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Los mayores optan por comprar las localidades de las sillas del Corpus «en el punto en el que hemos visto la procesión todas la vida». Pese al madrugón, los primeros se presentaron a las cuatro de la mañana, apuntan que «es ya una costumbre»

Imagen de archivo de colas en la Oficina de Turismo para comprar las sillas del Corpus. - Foto: David Pérez

Tres años y la espera ya se ha convertido -para los toledanos de ‘toda la vida’- en tradición. Los primeros de la fila -visible bajo los soportales de Zocodover, ante la Casa del Mapa- llegaron a las cuatro de la madrugada (con una temperatura «excelente») para tener el privilegio de «elegir las sillas en el punto del recorrido del Cospus donde queremos» y donde, como manda el rito, «lo hemos visto toda la vida en las primeras filas». Y puesto que en esta ciudad eso de «toda la vida» parece regir los procederes de una gran parte de los toledanos, si toca madrugar para comprar las localidades habilitadas para las famosas sillas del Corpus, pues «no pasa nada» porque «tampoco tenemos mucho más que hacer».

Por supuesto, son los mayores los que abogan por el sistema tradicional de reserva evitando utilizar la forma online ya que, apuntan, «en el ordenador no se puede elegir las sillas en algunas de las zonas» y porque, insisten, «estar aquí es una costumbre y nos gusta venir, nos tomamos un cafecito por turnos y entablamos conversación con los vecinos de fila» porque, claro está, «nos conocemos de toda la vida» o «de otros años de espera».

No faltaron, como suele ser habitual entre el colectivo, las quejas por «el horario» de la Casa del Mapa que «abre a las diez cuando nosotros estamos desde mucho antes», razón por la que los mayores de Toledo consideran que «ya que madrugamos podrían abrir antes para despachar así mejor los boletos». Esto es, los presentes solicitan un horario a la carta y, ya que estaban reivindicativos, una rebaja en el precio de la reserva -10 euros- porque, aseguran, «somos pobres y mayores». Hay que decir que los trabajadores de la Casa del Mapa iniciaron antes su jornada porque a las diez de la mañana ya había más de un toledano con su ticket en la cartera y a buen recaudo.

Sobre los lugares preferidos, la calle Comercio -por aquello de que la sombra está casi garantizada-, y la Plaza de Zocodover fueron las primeras demandadas de entre las cinco localizaciones posibles. De hecho, y para evitar confusiones, junto al mostrador de la venta de las localidades se exhibió un cartel con los sectores -calle Comercio; Zocodover frente y delante del Bar Toledo; Zocodover frente Gobierno;San Vicente; San Juan; y Arco de Palacio- disponibles.

Las conversaciones mantenidas en la fila de espera trataban sobre la hora de llegada y, por supuesto, sobre el cálculo del sol y la sombra en los lugares habilitados con las sillas previstas para la procesión. Y puesto que las predicciones no parecía del todo fiable, más de uno apostó por paliar esta circunstancia con humor ante la previsión de sol explicando que «nada mejor que el sombrero de Panamá para la ocasión» porque, sin dudas, «es lo más elegante que hay, hermosa».

En total 2.500 sillas. El Ayuntamiento ha puesto a la venta 2.500 sillas ubicadas en diferentes zonas de la carrera procesional del Corpus Christi de Toledo. La venta comenzó a las 10,00 horas tanto de manera presencial en la Casa del Mapa como en la plataforma www.ticketea.com. En esta ocasión, la venta online cuenta con un 10% más de sillas a disposición del público, dada la demanda registrada por esta vía el pasado año.