Por fin. El CD Toledo venció casi dos meses después. Lo hizo frente al CD Torrijos en un choque provincial bien cargado. Es lo que se necesitaba, y vale, pero lo que no entraba en los planes es hacerlo con tanta agonía, por la mínima y con nueve sobre el campo. Es lo que trae esta Liga.

La idea de hacerse con la pelota desde el principio, no terminó de cristalizar porque el equipo de enfrente presionó con ahínco en la línea de tres cuartos para impedir una salida limpia de balón. A todo esto, en su segundo equipo inicial, Diego Merino apostó de nuevo por Mamau y Rodri en el medio campo, aunque abandonó un poco  su intención de poblar más esa zona para meter a Fran Sabaté.

De hecho, fue el CD Torrijos quien desniveló el campo hacia el área verde, aunque fuese con un par de saques de esquina sin consecuencias relevantes. No pasaba absolutamente nada, y eso impidió que el encuentro cogiera ritmo. ¿A quién le benefició? Alos de rojo y blanco.

El CD Toledo suelta lastre ante el CD Torrijos (1-0)El caso es que, superado el cuarto de hora, el porcentaje de posesión debía de ser ya claramente para el cuadro de Fran Sánchez. Tampoco le sirvió para nada. El derbi tampoco estaba en tenerla y tenerla. Los dos equipos estaban más empeñados en aprovechar transiciones rápidas. Y en el minuto 19, Pituli lo intentó en una parted con Rubén Moreno, pero el taconazo del delantero no lo recibió en condiciones el de Villacañas.

Es lo único que merece la pena contar porque, lo que se dicen ocasiones de gol, no hubo en 25 minutos. Entre que uno está cómodo en la clasificación y el otro tenía pavor por volver a perder, el enfrentamiento salió ‘atorrijado’. Pero en el minuto 27, apareció el que últimamente marca, el que ha recuperado el olfato. Rubén Moreno remató de cabeza un centro horroroso, que cualquiera hubiera dado por perdido. Machuca se confió y tuvo que ir a la escuadra a sacarlo, pero el rechazo no lo desperdició el ‘9’. 1-0.

El CD Torrijos no lo tenía todo perdido, y menos ante un CD Toledo que tiene antecedentes. El banquillo saltó como un resorte en un balón largo hacia Borja Escoredo. El atacante de El Carpio cayó dentro del área por un supuesto empujón, o eso fue lo que reclamaron los rojiblancos. Le tocaba a los verdes intentar salidas rápidas, pero no fue la tarde de los pases precisos, desde luego. A Pituli y a Esparza se les vio negadísimos; Mamau está para otras cosas; y Gomis y Rodri fueron los únicos enchufados de verdad. El primero continuó con el festival por banda que inició en Las Pirámides; y el segundo lució una omnipresencia que ayuda a seguir engrandeciendo su figura entre los aficionados, sin duda.

El CD Toledo suelta lastre ante el CD Torrijos (1-0)La recta final del primer periodo evidenció que el Torrijos no pudo o no supo sonreír como casi siempre hace. Probablemente, porque el rival se lo impidió, a pesar de que el partido de los de Diego Merino estaba siendo práctico, aseado en ataque y sin daños atrás. Pituli quiso redimirse del penalti fallado con una falta directa en el minuto 43 que recogió Machuca sin sudar.

En el inicio de la segunda parte, el CD Torrijos volcó el juego hacia el lado capitalino. Sin embargo, no se atisbó ninguna modificación táctica. La posesión fue para los de fuera y los intentos para marcar empezaron a inquietar un poco a Merino y compañía. Ese ímpetu por irse para adelante se fue diluyendo a la vez que pasaban los minutos y el CD Toledo fue ganando un poco de terreno. Sin fiarse. Y es que, este segundo periodo no podia tener la condición de digno para el cuadro de Diego Merino. Había tirado la brújula y lo único a que agarrarse era el resultado.

Álex Martín entró por Pituli. Desde luego que estaba cantando el sustituto porque le salió una tarde aciaga. Fran Sánchez no quiso ser menos y Diego Prado y Greuchi se prepararon para entrar por Matías y Ángel, otro que fue una sombra del que acostumbra. Aun así, arriesgó más el técnico de Escalona. Estaba perdiendo, aunque tambén pensó, quizás, en el derbi del domingo frente al Illescas en el San Francisco.

Pero el derbi se adentró en esos minutos que se nublan últimamente para el CD Toledo. Dicho y hecho. Cubero tuvo que entrar de manera desmesurada a Nacho, que se iba a encarar a Olmedo. Con su expulsión, salvó lo que parecía un gol cantado. Nunca se sabrá.

El caso es que las carnes se removieron otra vez para encarar los últimos diez minutos. El portero de Cobeja detuvo la falta lanzada por Mario Serrano y se tiró al suelo dolorido por una acción posterior. Aire para el Toledo.

Diego Merino recompuso su equipo con César Ortiz y Leo Blázquez para resistir. El objetivo era ya, sin negaciones, aguantar el marcador hasta el final. Esta vez, los de casa supieron manejarse en la suciedad. Y eso que se vieron empujados a acabar con nueve efectivos por la roja que vio Esparza ya en el descuento. Se salva el ‘match ball’, pero habrá que crecer sobre este triunfo si se quieren agotar las posibilidades. Porque las hay.