«El olivar es una joya que debemos mimar al máximo»

SPC-Agencias
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El responsable de Olivar de UPA, Cristóbal Cano, explica ante la Comisión Europea lo que significan los bosques mediterráneos de olivos: «No podemos permitirnos perderlos»

«El olivar es una joya que debemos mimar al máximo»

En España los bosques mediterráneos de olivar ocupan más de 2,5 millones de hectáreas, el 14% de la superficie agraria. España es el primer productor mundial de este alimento único por su calidad y sus propiedades. Sin embargo, la importancia del olivar para España y para Europa va mucho más allá.

«El olivar representa una joya que debe ser mimada al máximo», ha señalado el responsable de Olivar de UPA, Cristóbal Cano, en el grupo de diálogo civil de aceite de oliva de la DG Agri de la Comisión Europea. Cano, que también es vicepresidente del grupo de trabajo de Aceite de Oliva del COPA-Cogeca, ha explicado que el olivar tradicional afronta retos y amenazas de gran calado, por lo que urge activar políticas de protección a este modelo productivo. Este tipo de cultivo representa más o menos tres cuartas partes del total de olivar y es el más sostenible, tanto en términos sociales (genera más empleo y fija más población que el intensivo o el superintensivo) como medioambientales (constituye uno de los paisajes más característicos y antiguos de toda la cuenca del mar Mediterráneo, extendido por los fenicios hace tres milenios).

En los últimos años, los modelos intensivos y superintensivos menos sostenibles, pero más rentables, están siendo utilizados para poner en entredicho la viabilidad del olivar tradicional. «No nos lo podemos permitir», ha asegurado el responsable de UPA. «Los bosques de olivar mediterráneos son una joya en términos de adaptación al clima, de fijación de carbono y de aprovechamiento sostenible de los recursos», ha señalado.

UPA defiende que tanto la PAC, como las estrategias ‘De la Granja a la Mesa’ y de biodiversidad deben reconocer el papel fundamental del olivar tradicional y protegerlo con medidas y apoyos específicos. «Los ecoesquemas aparecen como una figura que deberá premiar a los productores tradicionales de aceite». «Es fundamental», ha explicado Cano, que se garanticen unos precios justos para el olivar tradicional, teniendo en cuenta la importancia económica y social de un cultivo que es «la base de la vida de los pueblos en todas las zonas productoras del Mediterráneo». El problema radica en que no siempre se paga más por el aceite obtenido de olivares tradicionales, a pesar de que los costes de producción son más elevados que en otros modelos de cultivo.

La transición ecológica del olivar es un asunto clave para UPA, que ha trabajado sobre ello gracias al proyecto InfoAdapta-Agri para asesorar a los productores y ayudarles a adaptarse a las consecuencias del cambio climático. También es necesario llevar a cabo proyectos de investigación y de mejora, poniendo especial atención en los recursos hídricos, la salud de los suelos y los procesos productivos.

Asimismo, es fundamental lograr alianzas con toda la cadena agroalimentaria para poner en valor e incrementar el consumo de la que es, según los nutricionistas, «la mejor grasa vegetal». UPA ha puesto como ejemplo el Aceite de Oliva de Olivar Tradicional que ha puesto recientemente a la venta con la colaboración de Lidl y Migasa. A su juicio, la prueba clara de que con entendimiento y apostando por un producto de la máxima calidad el olivar tradicional español «tiene mucho futuro».

 

Todos los eslabones de la cadena pueden «avanzar juntos».

El Observatorio de la Cadena Alimentaria, organismo bajo el auspicio del Ministerio de Agricultura, ha aprobado hoy el estudio de la cadena de valor del aceite de oliva virgen extra, con datos de las últimas dos campañas. Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos han calificado de «hito» este informe y han confiado en que sea una «herramienta fundamental» para que los olivareros logren precios justos por su trabajo.

El responsable de Olivar de UPA, Cristóbal Cano, ha señalado que el informe prueba que «es posible» comercializar aceite de oliva virgen extra por encima de los costes de producción en el olivar tradicional. El estudio es una demostración de que todos los eslabones de la cadena pueden «avanzar juntos».

El estudio demuestra que la cadena de valor del aceite sufre de graves desequilibrios: El eslabón inicial, la producción de las aceitunas, genera alrededor del 70% del valor total de la cadena, y sin embargo solo recibe el 59% del precio total, lo que supone trabajar a pérdidas si se analizan las dos campañas objeto del estudio (2018/19 y 2019/20).

Las conclusiones del informe, elaborado por el catedrático Manuel Parras Rosas, de la Universidad de Jaén, demuestran que en la campaña 2018/19, las liquidaciones fueron de 2,07 a 3,34 euros por kilo   -una diferencia de más del 61%-; en la siguiente campaña las liquidaciones fueron de 1,63 a 3,08, una diferencia de casi el 90%.

El trabajo, según UPA da por probado que el olivar tradicional, mecanizable o no, de secano o regadío, ha sufrido las dos últimas campañas pérdidas muy destacadas. Si se incorpora al análisis el efecto del olivar intensivo y superintensivo, se oculta la verdadera situación que está atravesando el olivar tradicional, dando una falsa apariencia de ser un cultivo rentable en alguna de las campañas analizadas.