Juan Carlos Girauta, escoltado por los integrantes de las listas de Ciudadanos al Congreso y al Senado, retomó el discurso de su llegada a Toledo «para abandonar el lugar donde nací y pasé 57 años de mi vida» por «no someter más a mi familia a una situación de peligro». Una vez dicho esto, y no sin apreciar que «Barcelona es una ciudad quemada», el candidato al Congreso por la provincia aseguró que ya que «Toledo ha ganado mi corazón en estos meses, aquí seguiré cuando deje de ser diputado» y, por supuesto, «me seguirán teniendo para lo que haga falta».

Por ello, y defendiéndose de quienes le llamaron «paracaidista», Girauta presumió de haber presentado «una batería de preguntas al Gobierno sobre distintas cuestiones» toledanas referidas a las «infraestructuras o a los recursos hídricos». Y puesto que la campaña manda, situó a Ciudadanos como un partido que ha cambiado «porque gobernamos en cuatro ejecutivos autonómicos y en 400 ayuntamientos», lo que, a su juicio significa que «no hay nadie que pueda decir votar a Ciudadanos no es votar a regeneración».

De hecho, el candidato ‘naranja’  aclaró que su partido «representa un proyecto de cambio para España» porque «estamos dispuestos a impulsar las reformas que necesita el país, frente a las formaciones tradicionales de derechas o de izquierdas». Partidos que, en su opinión, «están lastrados por su ideología», no como Cs «que en lugar de ideología poseemos un ideario» que nos permite «conocer el mundo en el que vivimos» ante hechos que «están ahí».

Singularidad que según Girauta lo posiciona «como el impulso de cambio que los viejos partidos no tienen» porque son «como grandes elefantes que no pueden saltar vallas». Límites como los relacionados con «la apremiante exigencia de proceder a los cambios, reformas, transformaciones que permitan encarar la nueva realidad». Una realidad en la que se anuncian «reformas de gran calado que remueven muchas cosas».

Sobre lo sondeos electorales de Ciudadanos de cara a las nuevas elecciones, sabedor de que en todas se evidencia una bajada significativa en el número de escaños a su partido, el candidato al Congreso por Toledo resolvió la pregunta afirmando que la formación naranja no «lucha contra las encuestas, sólo contra las mentiras».