El espíritu torista es el nexo de unión que ha hecho que nazca un idilio de admiración mutua entre la afición francesa y el pueblo de  Villaseca de la Sagra. Todo gira alrededor del toro en los municipios de los representantes que se desplazaron desde el país vecino para participar en una gratificante charla moderada por el periodista Sixto Naranjo.

Los sistemas de gestión taurina francesa, parten por estar en manos de comisiones que anteponen en cada caso su propia personalidad e identidad de cada plaza. Son aficionados que entienden la tauromaquia como una religión, como un rito, donde todo gira alrededor del toro como pilar de la fiesta. Al toro lo respetan e intentan que sea lo primordial, su presencia, su trapío y su seriedad.

Villaseca de la Sagra como novedad dentro de sus ‘XIX Jornadas Taurinas 2019’ invitó en el ecuador de sus charlas coloquios a la Francia torista representada por los principales clubs taurinos del país vecino en las que manda el toro. Los contertulios explicaron que en Villaseca de la Sagra encarna como pocos su propio modelo francés, el espíritu torista. Ese fue el título de la charla ‘Francia. Espíritu torista’ que ha servido para mostrar el carácter internacional que va adquiriendo el certamen de novilladas ‘Alfarero de Oro’ que se celebra en la localidad toledana.

El encuentro fue dirigido por Sixto Naranjo que iba dando las introducciones oportunas a  Bernard Raviglione que vino desde Ceret, Sergio Villetorte de Parentis en Born, Michelle Boulsseren poveniente de Boujan Sur Libron Beziers, Jean Delbosc desde Carcassone y Christhophe Andine  por el Club Taurin Vicois-Vic Fezensac.

Christhophe Andine agradeció a Villaseca la invitación calificándola como un gran honor. Explicó el modelo de Vic en la que «antes de todo están los toros». Indicó que se tienen en cuenta a ganaderías que dieron momentos de emoción pese a que no anden en sus mejores momentos e hizo hincapié en que, ante todo, son aficionados. Para ellos que Villaseca tenga un alcalde que apoye los toros es fundamental para que el proyecto salga adelante, es la mejor ayuda aseveró.

Bernard Raviglione, apostó por el toro de verdad, pero en tipo de su encaste. Defendió la condición de ser aficionados y catalanes para concluir señalando que la novillada lidiada en Villaseca el año pasado por Monteviejo, fue clave para que ellos llevaran este año a Ceret a los ‘patas blancas’ de Victorino. La condición de estar tan solo su localidad a diez kilómetros de la frontera española, ha hecho que tradicionalmente sea una localidad con una importante afición que perdura aun en el tiempo.

Sergio Villetorte fue muy directo al señalar la condición insostenible de las novilladas por su coste. Alaba que en la localidad sagreña se organicen cinco novilladas en el serial, mientras ellos ahora sólo organizan dos en un fin de semana, de las tres que llevaban a cabo anteriormente. Defendió la línea torista de Parentis como clave para la supervivencia.

Jean Delbosc lamentó la suspensión de la feria el año pasado quejándose de las continuas trabas y falta de apoyos con la que cuentan. Confió en dar la feria este año con la presencia de un hierro clave allí, la de Miura y la más probable presencia de La Quinta que el año pasado no pudo lidiar. Defendió al toro como eje de la fiesta, pero resaltando la necesidad de hombres preparados que se pongan delante de ellos.

Michelle Boulsseren, resaltó la juventud de Boujan que cumple este año cinco años organizando festejos. Defendió el torismo como base de su feria pese a estar en la parte más torerista del país galo.

La jornada concluyó con una tertulia en la que se defendió al aficionado a la hora de crear los carteles, se criticó la falta de cultura taurina, la necesidad de la independencia y la importancia de la suerte de varas entre otros temas.

Un día que sirvió para atestiguar el peso internacional del certamen de novilladas ‘Alfarero de Oro’ con la ‘bendición’ de la Francia más torista.