El Museo del Prado, a la conquista de México

Agencias
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La pinacoteca se abre al arte americano con un biombo del siglo XVII sobre el ideario colonial que por un lado plasma una apacible ciudad y por el otro la lucha cruenta contra los españoles

El museo del prado, a la conquista de México - Foto: FERNANDO VILLAR

Arte, historia y cultura criolla. El Museo del Prado exhibe hasta finales de septiembre un excepcional biombo del siglo XVII como obra invitada para acercar al visitante al desconocido arte americano de ese período histórico.

Este biombo refleja el ideario de las élites coloniales de la capital de la Nueva España y visualiza su relación con una Monarquía Hispánica a la que debían fidelidad política y el origen de su fe, pero también «el orgullo y la singularidad de una realidad americana que cristalizaría más de un siglo después en el proceso de independencia», según indica el Museo. 

Por un lado, plasma la apacible vida de la ciudad de México vista desde las alturas y, por otro, la encarnizada lucha por el control de la ciudad de Tenochtitlán desde la óptica indígena.

El museo del prado, a la conquista de MéxicoEl museo del prado, a la conquista de México - Foto: FERNANDO VILLARLa mampara, restaurada por el museo a lo largo de casi un año, pertenece a una colección privada y será una de las piezas fundamentales de Tornaviaje, la exposición de arte americano que el museo presentará el próximo otoño.

«Es una obra absolutamente excepcional», afirma el director de la pinacoteca, Miguel Falomir.

La obra, pieza clave del arte virreinal, es «una excepcional ocasión para disfrutar» de la creación americana que llegó a España entre los siglos XVI y XVIII, cuando en los territorios españoles no se ponía el Sol, destaca el representante del Museo Nacional.

El museo del prado, a la conquista de MéxicoEl museo del prado, a la conquista de México - Foto: FERNANDO VILLAREsta corriente era entonces mucho más numerosa que la europea, explicó Falomir. «En aquella época llegaron más obras artísticas americanas a España que flamencas o italianas, por ejemplo», matiza.

Hasta la fecha han recalado en España muy pocos de estos ejemplares de biombos y, aunque se desconoce su origen, probablemente fueron un regalo de la ciudad de México al virrey español.

Tal es la fama de este tipo de piezas que en 2019 se subastó en la casa Sotheby’s un ejemplar similar con una estimación entre tres y cinco millones de dólares.

El museo del prado, a la conquista de MéxicoEl museo del prado, a la conquista de México - Foto: FERNANDO VILLARLa obra presentada ayer en el Museo del Prado, de gran formato, forma parte del programa de piezas invitadas en el museo gracias a la Fundación de Amigos del museo y estará expuesta en la sala 16A hasta el 26 de septiembre, cuando abra Tornaviaje, la exposición temporal de otoño, con la que la pinacoteca quiere abrir su colección a nuevas geografías.

La pantalla, pintada por ambos lados, tiene un armazón de madera, paneles de lino decorados con óleo y ha sido objeto de un «laborioso proceso de restauración».

 

Una larga restauración

Biombo de la Conquista de México y La muy noble y leal ciudad de México ha sufrido mucho hasta llegar al taller de restauración del museo: tenía numerosos repintes, agujeros y varios de sus paneles se habían desprendido.

Además de eliminar añadidos, barniz y la suciedad del paso de los años, ha sido necesario reproducir gran parte del marco de pan de oro que se había perdido, según explica María Álvarez Garcillán, restauradora de la pinacoteca.

La obra, al igual que sucede con el Jardín de las Delicias de El Bosco, solía usarse como «pieza de conversación», es decir, solía utilizarse en reuniones sociales para generar conversaciones en torno a las escenas representadas, según palabras de Falomir.

Existen otros dos biombos similares, ambos en museos mexicanos, y se cree que podrían ser regalos del ayuntamiento de la Ciudad de México a los virreyes de la época.

En una de las caras se pueden ver 12 escenas y escenarios del episodio histórico de la Conquista de México, que mezclan la acción con el caos, el miedo y el heroismo, sin orden cronológico. «Se nota la dignidad con la que están tratados los guerreros aztecas», señala Falomir. Precisamente, en este lateral se plasma la visión de los conquistadores y de sus descendientes criollos, empezando con el recibimiento de Hernán Cortés por Moctezuma y concluyendo con la toma de Tlatelolco, último bastión indígena.

En contraposición, y por el otro lado, se muestra una visión de la ciudad de México a vista de pájaro, como una urbe ordenada y tranquila en el que unos niños juegan con una cometa o el virrey llega en su carroza. Cada uno de los lados está acompañado por números para identificar lugares y hechos más importantes.