La reciente renuncia de Alberto Romero a continuar como concejal de Vox y la salida de Luis Miguel Nuñez del partido días después continúa generando efectos colaterales. El partido ha perdido uno de sus dos concejales y esa diferencia numérica puede llegar a exigir una nueva reorganización de medios personales y económicos en los grupos municipales. De momento, habrá que esperar a que María de los Ángeles Ramos tome posesión com o concejal, pero Izquierda Unida-Podemos tiene intención de solicitar al equipo de Gobierno que se retire un eventual a Vox de los dos que dispone para que se mantenga «la proporcionalidad» que se pactó en su momento en el reparto de medios personales para los grupos municipales.
«No nos parece justo que ahora que Vox tiene la mitad de representación que nuestro grupo mantenga los mismos medios que nosotros, un técnico y un administrativo para una sola concejala», explica Txema Fernández. La propuesta va más allá porque en IU-Podemos no pretenden que se les asigne el puesto que quedaría libre, puesto que los grupos municipales restantes, salvo el PSOE, también cuentan con un técnico y un administrativo, propone que el puesto quede vacante y se cree algo similar a «una bolsa» para que a mitad de legislatura se revise el acuerdo de organización adoptado en el Pleno del pasado 25 de junio y «los grupos nos podamos beneficiar de ese puesto eventual».
Fernández es consciente cuando habla «de proporcionalidad» en la asignación de medios personales que no se cumple a rajatabla porque su grupo mantiene dos eventuales teniendo dos concejales como el resto de la oposición cuando Ciudadanos dispone de tres concejales y el Grupo Municipal Popular de seis. Por este motivo, su propuesta deja claro la posibilidad de que ese puesto que se quedaría vacante si finalmente el Ayuntamiento acepta retirárselo a Vox pueda ir a parar a los grupos que más lo necesiten.
En la propuesta de Alcaldía que salió adelante en esa sesión plenaria se propuso una dotación total de recursos humanos de doce trabajadores eventuales, seis técnicos y seis administrativos a repartir entre los cinco grupos municipales El pago de este personal corre directamente a cargo del Ayuntamiento. Y salvo el PSOE, que cuenta con cuatro empleados (dos técnicos y dos administrativos), el resto de los grupos disponen de un técnico y un administrativo.
reparto de la asignación. En IU-Podemos también opinan que Vox tendrá que ceder parte de la asignación anual al grupo que concede el Ayuntamiento al quedarse sin uno de sus dos concejales. Fernández no ha echado cuentas y cree que la cuantía no es muy alta, pero considera justo que se reparta entre los grupos municipales.
En principio, a Vox le correspondían 19.800 euros anuales, de los cuales 12.600 euros proceden del fijo acordado por concejal -525 euros mensuales por cada uno- al que hay que sumar otros 7.200 euros fijos por grupo. En este caso, en principio Vox dejaría de percibir 6.300 euros anuales por la salida de un concejal que sería la cuantía que tendría que destinarse al resto de grupos. Si bien, el cálculo de lo que recibiría cada uno no es fácil porque no se sabe si sería lineal o conforme a la representación de cada grupo. En cualquier caso, las cantidades son pequeñas.
Fernández quiere ponerse en contacto con Ciudadanos y con el Grupo Municipal Popular para que se sumen a la propuesta, pero todavía no se lo ha comunicado. En principio, estas dos formaciones no tenían pensado de antemano solicitar una reasignación del personal de apoyo a los grupos, pero están dispuestos a estudiar la iniciativa de IU-Podemos cuando la reciban.