Fallece el joven que se cayó desde el rodadero de San Miguel

J. Monroy
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Se precipitó a Cabestreros desde lo alto del corralillo a las cuatro de la madrugada del 8 al 9 de febrero Se dio un fuerte golpe en la cabeza, por lo que lo que fue trasladado a la UCI

Fallece el joven que se cayó desde el rodadero de San Miguel

Los médicos del hospital Virgen de la Salud no han podido hacer nada por la vida del joven de 25 años, militar de profesión, que se precipitaba en la madrugada del 8 al 9 de febrero rodadero abajo desde lo alto del corralillo de San Miguel. Fuentes del Sescam confirmaban que el hombre falleció el pasado martes, 3 de abril.

Había ingresado directamente en la UCI del toledano centro hospitalario tras caer desde lo alto del corralillo de San Miguel al entorno del paseo de Cabestreros, donde lo encontraron con un fuerte golpe en la cabeza. El aviso del suceso llegaba al teléfono de emergencias del 112  a las cuatro y siete minutos de la mañana del 9 de febrero, aunque en realidad se desconoce en qué momento había caído el joven, dado que la terraza existente en lo alto del mirador cierra a la una. Hasta el lugar del suceso se desplazaron efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local y una UVI móvil.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, confirmó entonces a este diario que se trataba de un joven militar de profesión que tenía 25 años. En aquel momento comenzó la investigación de lo ocurrido. El hecho era que al joven lo tuvieron que recoger abajo, con un fuerte golpe en la cabeza y se desconocía hasta la hora en la que se precipitó.

Investigación. Un día más tarde, fuentes del Cuerpo Nacional de Policía confirmaron que se barajaba un accidente como causa de la caída de un joven militar desde lo alto del corralillo de San Miguel al entorno del paseo de Cabestreros.

La Policía Judicial se había hecho cargo de las investigaciones y veía como causa más plausible el accidente, quizás porque el hombre no se conocía bien la zona, aunque sin descartar todavía otras hipótesis. Según las primeras pesquisas, parecía que el joven se encontraba solo en la zona, cuya terraza viene a cerrar a la una de la madrugada. Por motivos desconocidos, pudo aventurarse a bajar por el precipicio. Quizás, apuntaron fuentes policiales, no conocía el entorno y pensaba que de esta forma podía acceder a la carretera, sin saber que había una caída de varios metros. De alguna forma tropezó o resbaló y cayó a la carretera, donde lo encontraron poco después de las cuatro de la mañana.

La Policía Judicial estuvo a la espera, como alternativa en la investigación, de que el hombre pudiera despertar, para ver qué recuerda de lo ocurrido y poder tirar de este hilo. Sin embargo, no ha sido así, y el joven militar falleció a la postre el pasado martes, por lo que tendrá que buscar otras fuentes en la investigación.