La ampliación del polígono industrial de Toledo se encuentra en «‘stand by’». Las razones son dos. Por un lado, Castellana de Bebidas Gaseosas (Casbega) -empresa embotelladora de las diferentes marcas de refrescos propiedad de The Coca-Cola Company- no tiene urgencia por iniciar la construcción de una planta embotelladora de zumos y aguas funcionales y de un centro logístico en los que tiene pensado invertir más de 100 millones de euros. Y por otro, a la Junta no le apremia adjudicar unas obras de urbanización que están a la espera de ser adjudicadas desde mayo de 2011.
Así lo entienden las fuentes de la compañía consultadas por La Tribuna que comparten con la Junta y con el Ayuntamiento de la idea de que la urbanización de los terrenos se puede realizar por fases sin comprometer el proyecto.
«La predisposición tanto del Gobierno regional como del Ayuntamiento es favorable a nuestro proyecto», aseguran los responsables de Casbega, que entienden que lo importante ahora «es estar alineados en los tiempos».
- Foto: Cristina Gómez La coordinación es, por tanto, en la situación actual, la palabra clave en el desarrollo de un suelo y de un proyecto que la crisis económica ha venido a ralentizar. En este sentido, los responsables de Casbega entienden que las obras de urbanización de los terrenos pueden realizarse de forma paralela a la construcción de una planta que, con al menos tres líneas de producción, ocupará una parcela de 184.890,62 m2. «Debemos estar preparados para poder poner en marcha las obras en paralelo», subrayan desde Casbega, que están seguros de que «ciertas acometidas se pueden acompasar» si que se produzcan situaciones que comprometan la materialización de este proyecto industrial, que serviría de locomotora del nuevo polígono de Toledo.
«La duración de las obras de construcción de la planta que tenemos diseñada es de 14 ó 15 meses. En este tiempo las conexiones con las principales infraestructuras se pueden trabajar en paralelo», concluyen las fuentes de la compañía embotelladora consultadas por La Tribuna.
Por el momento, Casbega, a la espera de que la situación económica remonte y la demanda de zumos se reactive, ya ha desembolsado en torno a 3,5 millones de euros, cantidad que se corresponde con el 30% del precio de la parcela que albergará la planta embotelladora. El coste total del suelo asciende a 11,96 millones de euros sin contar el IVA.
proceso de integración. Lo que no ha influido en la determinación de la compañía por establecer una embotelladora y un centro logístico en Toledo, que descargue de trabajo el actual centro de producción situado en la localidad madrileña de Fuenlabrada es el proceso de fusión que han iniciado los siete embotelladores que se reparten el mercado español de Coca-Cola.
«La integración favorecerá el proyecto», explican desde Casbega, que aseguran que la ubicación en Toledo de la planta de bebidas no carbonatadas que requieren un proceso de pasteurización no está en cuestión. «Toledo, por su situación geográfica, cubre perfectamente, desde el punto de vista de la distribución, las necesidades de la península ibérica, incluido Portugal. El suelo industrial que hemos elegido cumple los requisitos para que la actividad se prolongue al menos cincuenta años», explican desde Casbega, que son conscientes de que tanto el anterior gobierno regional como el actual no han querido «dejar escapar» esta inversión industrial.
Casbega fabrica actualmente en su planta de Fuenlabrada 650 millones de litros de bebidas al año. En total 225 referencias de refrescos tan conocidos como ‘Coca-Cola’, ‘Fanta’, ‘Sprite’, ‘Nordic Mist’, ‘Nestea’, ‘Aquarius’ o zumos como ‘Minute Maid’. Esta ciudad de 250.000 m2, de los que 105.000 están edificados, representa el 23% de toda la producción de la multinacional estadounidense en España.
Aunque la planta de Fuenlabrada es capaz de envasar 225 presentaciones diferentes, lo cierto es que ya se ha quedado pequeña. Especialmente en la línea de asépticos en donde se producen o envasan bebidas no carbonatadas como los zumos ‘Minute Maid’, los ‘Aquarius’ o los ‘Nestea’.
Estas referencias junto con la denominada «aguas funcionales» son precisamente las que tienen un potencial de crecimiento mayor, según los estudios de mercados realizados por la compañía que distribuye los productos de Coca-Cola en Castilla-La Mancha Madrid y Castilla y León.